El hielo marino del Ártico registró una de sus mayores descongelamientos, por segunda ocasión al alcanzar su punto más bajo el pasado 10 de septiembre y llegar a una superficie de apenas 4.14 millones de kilómetros cuadrados.
De acuerdo con información publicada en el portal de Cambio Climático Global de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, (NASA por sus siglas en inglés), esa cifra se convierte en la segunda cobertura mínima de hielo que presenta el Ártico desde la registrada por vía satélite en 2007.
De acuerdo con el análisis realizado en colaboración con el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de la Universidad de Colorado (NSIDC por sus siglas en inglés) este verano, la masa fundida de hielo marino del Ártico sorprendió a los científicos ya que cambió de ritmo varias veces.
El centro de investigación destacó la importancia de este hecho ya que la cubierta del hielo marino del Océano Ártico y los mares que le rodean ayudan a regular la temperatura del planeta e influye en la circulación de la atmósfera y el océano.
El hielo del Ártico se reduce cada año durante la primavera y el verano hasta que alcanza su punto mínimo anual y vuelve a crecer durante los meses de otoño e invierno, cuando el Sol está por debajo del horizonte en el Ártico.