Un investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza un estudio para pronosticar sequías e inundaciones en países latinoamericanos, a partir de las nubes de hielo.
De esta manera, el especialista busca entender los patrones de precipitación pluvial en lugares remotos del territorio mexicano y en ciudades con alta densidad poblacional en América Latina.
Gran parte de las lluvias en el planeta provienen de nubes que están compuestas de manera completa por hielo o bien por una mezcla de agua en fase sólida y fase líquida, explicó el especialista de la UNAM, Luis Antonio Ladino Moreno.
Dichas nubes, dijo, son denominadas nubes frías e influyen en el ciclo del agua, por lo que su análisis permite comprender procesos climáticos, como sequías e inundaciones que afectan a poblaciones.
Esta investigación tiene por objetivo desarrollar instrumentos para el estudio de las nubes de hielo, por lo que iniciará con el diseño de cámaras de nube que simulen las condiciones termodinámicas de la atmósfera, para comprender distintos fenómenos que allí suceden.
“Últimamente hemos observado ciertas fluctuaciones en el patrón de precipitación. Por ejemplo, más lluvia que causa inundaciones, o una disminución, que causa sequías. He aquí la importancia de entender el porqué de estos cambios en el ciclo del agua”, abundó.
Para que pueda darse la formación de cristales de hielo en las nubes deben presentarse temperaturas por debajo de los cero grados Celsius, indicó el profesor en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
En cambio, si la temperatura del aire en la nube es baja, menor a -38 grados Celsius, las gotas de agua pasarán al estado sólido de manera espontánea, es decir, sin necesidad de otro factor, apuntó.
“Muchas personas pensarán que este fenómeno se da sólo en lugares donde hace mucho frío, pero esa no es la realidad. Lo que sucede es que mientras más subimos en la atmósfera, más frío hace, la temperatura en la tropósfera disminuye conforme aumenta la altura”, expuso.
Las nubes de hielo pueden formarse en cualquier región, incluso, en los trópicos; el factor condicionante para que en una nube se dé la congelación espontánea de las gotitas de agua es la altura, la cual debe superar alrededor de los 10 kilómetros.
Además de las bajas temperaturas, existe otro factor determinante que permite la formación de cristales de hielo: la presencia de partículas de aerosol.
Estas partículas actúan como un catalizador en la formación de hielo, ya que actúan como núcleos de glaciación, lo que permite a las gotas comenzar su cristalización y transformarse en hielo, precisó Ladino Moreno.
De allí, la necesidad de estudiar las partículas de aerosol y entender su papel en la formación tanto de nubes en fase mixta como de las compuestas completamente por cristales de hielo, puntualizó.