Apremiados por las instituciones de salud que necesitan ahorrar recursos para garantizar su operación, Alejandro Dorazco González, del Instituto de Química de la UNAM, creó un compuesto sintético de bajo costo para diagnosticar
en segundos el mal funcionamiento de la glándula tiroides.
Este producto cambia de color café a naranja ante la presencia de yoduro en las muestras de orina del paciente, indicador de un problema en el organismo.
El mecanismo de detección está basado en una molécula llamada porfirina, la cual ha sido modificada químicamente por el universitario para hacerla soluble al agua y dotarla de propiedades fluorescentes que le permiten cambiar de color.
De acuerdo con el investigador, la gran ventaja de la porfirina modificada es que se puede sintetizar en un laboratorio convencional, pues no requiere procesos ni equipo costoso para su producción. Además presenta una alta sensibilidad que le permite detectar bajas concentraciones de yoduro.
La practicidad y el costo beneficio del compuesto superan a los métodos colorimétricos u otras técnicas cromatográficas, actualmente usados en los laboratorios de análisis clínicos, indicó.
Otra cualidad es que no necesita refrigeración, por lo que el producto puede almacenarse a temperatura ambiente durante años.
El doctor Dorazco González, con apoyo de su institución, ya inició el proceso de patente del compuesto. La solicitud contempla el proceso de síntesis y la metodología para detectar y cuantificar el yoduro en la orina.
La investigación tomó un año de trabajo en el laboratorio y fue financiada por la UNAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, con recursos de las convocatorias Investigación Básica SEP-CONACYT y Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales.
El doctor Dorazco González señaló que el país necesita ciencia con un mayor impacto social y un enfoque incluyente para atacar las problemáticas del sector salud, entre otros.