Ya sea de manera natural o artificial, la luz nos acompaña todos los días en nuestras actividades, pero pocas veces vemos más allá de lo que ilumina. Desde la ciencia y el arte es posible crear combinaciones únicas, que gracia a la creatividad de la fotografía, la luz se
convierte en la materia prima.
El trabajo de la fotógrafa Juliette Schmitz consiste en la utilización de juegos de color y luz para lograr imágenes únicas: “Trabajar con la luz es también un proceso intelectual, de alguna manera requiere de cierta madurez de observación, ya sea que uno lo aborde desde el lado científico o artístico”, señaló en la conferencia Un arte de luz. Instalaciones lumínicas contemporáneas, que se llevó a cabo el 4 de mayo en Museo de la luz, perteneciente a la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para ella, el amor por la luz empezó con la fotografía a muy temprana edad, y al día de hoy, es una de las pocas artistas que se dedican al arte de la luz. Su trabajo se centra en inmersiones luminosas, bajo el nombre de El viaje de Invierno, exposición en la cual combina la física, el sonido y la imagen para lograr un trabajo artístico que cuenta con el reconocimiento en Canadá y se espera que próximamente llegue a México.
“Me di cuenta que la fotografía era la manera más asequible para poder capturar la luz, observarla, reconocerla, conocerla, guardarla y producirla”, señaló la fotógrafa.
Schmitz mencionó el trabajo de algunos artistas que han utilizado la luz como fuente de inspiración para sus obras como la estadounidense Nancy Holtz, quien instaló cuatro cilindros gigantes de concreto, cada uno perforado sistemáticamente, con el objetivo de determinar la posición relativa de cuatro constelaciones para hacer una observación estelar en el desierto de Utah, en Estados Unidos.
Otro artista que ha trabajado con la luz es el danés Olafur Eliasson, conocido por sus esculturas e instalaciones a gran escala, tanto en exteriores como en interiores. Utiliza como base las propiedades físicas de los elementos como la luz, la tierra y el agua (tanto en forma líquida como en vapor). “Es el artista mejor equipado para hacer estos trabajos, lo veo como un coproductor de la realidad”.
La charla se llevó a cabo en el marco del programa Conferencias con especialistas que realiza semanalmente el Museo de la luz de la UNAM -institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico-, con el objetivo de acercar a la población en general, las maravillas de la luz y sus implicaciones en la ciencia, la tecnología, la vida cotidiana, el arte, entre otras.