A los 17 años, Eduardo Reséndiz tiene sarcoma, enfermedad que se caracteriza por tumores que se forman en el tejido blando, afectando seriamente la salud del paciente. El originario de Ocampo, Michoacán, relató que la patología surgió con un dolor intenso en la rodilla, que pensó que sería pasajero.
Días más tarde fue canalizado a diversas clínicas de su estado natal y de Puebla, para finalmente ser atendido en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), donde ha recibido tratamiento de quimioterapia y próximamente será intervenido quirúrgicamente.
“Es muy difícil porque uno no se imagina qué pueda pasar”, dijo el joven en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico durante la convivencia entre pacientes y familiares que se realizó ayer en el Centro de Apoyo para la Atención Integral del INCan, para conmemorar el Día Internacional del Sarcoma, con el que se busca llamar la atención sobre este tipo de cáncer a nivel mundial.
Un ejemplo de fortaleza es Karina Castillo, sobreviviente de sarcoma uterino, batalla que libró hace cinco años. “Los mexicanos no nos queremos atender, pensamos que es pasajero y lo dejamos pasar, no somos conscientes de la importancia de dar atención médica a nuestro cuerpo cada seis meses”, comentó la joven de 27 años, originaria de Pachuca, Hidalgo.
El sarcoma está catalogado dentro de los tumores malignos, se manifiesta por medio de una “bolita” o tumor que es indolora y de textura dura. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el año 2013 se documentaron más de 137 tipos de sarcoma. Los más frecuentes son el liposarcoma (se origina de la grasa del cuerpo), leiomiosarcoma (que tiene origen en los músculos) y el sarcoma sinovial (aún desconocido cabalmente el tejido de origen).
Los sarcomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, principalmente en las extremidades, el tronco y el retroperitoneo (dentro de la cavidad abdominal).
La carga genética, una mala alimentación, un retinoblastoma (tumor originado en el ojo) durante la infancia, o haber recibido radioterapia a temprana edad son factores de riesgo para esta patología.
En entrevista, el doctor Jaime de la Garza Salazar, investigador clínico del INCan, perteneciente a la Secretaría de Salud, señaló que desde hace más de 10 años el tratamiento para cáncer de mama, cérvico uterino y leucemia fueron incorporados al Seguro Popular, lo que aún no ha ocurrido para el sarcoma debido a la falta de información.
“Nos hemos encontrado con el problema económico y entendemos que es muy difícil para cualquier institución cubrir todos los gastos que conllevan los tratamientos. Cada vez tenemos agentes efectivos, pero desafortunadamente cuestan mucho dinero, y los pacientes que vemos en el Instituto, en primera, no tienen ningún tipo de seguridad social y son jóvenes”, señaló el también exdirector del INCan.
La incidencia de los casos de sarcoma va en aumento, afectando a las personas en etapa productiva, por lo que consideró, el tema debe ocupar un lugar importante en los esquemas de salud nacional, en el que se involucren a más actores del gobierno, academia e iniciativa privada.
Abelardo Meneses García, presidente del INCan, señaló que la filosofía del instituto es crear un acercamiento con otras instituciones involucradas en el manejo de la enfermedad, como el Instituto Nacional de Pediatría, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer y el Teletón, entre otras.
“Para el INCan es un orgullo que logremos tener esta empatía, que podamos hacerlo juntos, son momentos difíciles para la economía en el país, sin embargo, no hay que quedarse quietos, creo que si hacemos que rindan nuestros esfuerzos de manera conjunta podemos lograr mucho más”, señaló el doctor Meneses.
Finalmente, Jorge Luis Martínez Tlahuel, oncólogo médico del INCan resaltó la importancia de difundir información sobre el sarcoma para lograr mayor concientización entre la población.