La comunidad científica mexicana debe asumir su compromiso con la sociedad y ofrecer explicaciones sobre la naturaleza de los sismos, emitir recomendaciones que mitiguen y prevengan sus efectos letales, además de desarrollar soluciones tecnológicas para labores de rescate.
Durante la ceremonia de bienvenida de la cuarta generación del Programa Cátedras Conacyt, que se realizó en la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), los asistentes guardaron un minuto de silencio por las más de 300 víctimas del terremoto del 19 de septiembre.
En su participación, el doctor José Luis Morán López, titular de la AMC, destacó que “los movimientos sísmicos seguirán, esto no es algo que se pueda prever, no se puede saber cuándo va a ser el próximo temblor, pero los últimos terremotos nos han enseñado y nos han hecho pensar que tenemos que ser mucho más precavidos”.
Ante el doctor Enrique Cabrero Mendoza, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Morán López enfatizó que en situaciones de emergencia como la del pasado sismo, los científicos y tecnólogos tienen la obligación de explicar a la sociedad qué es lo que sucede y qué se puede hacer.