Con el observatorio HAWC (High Altitude Water Cherenkov) se pueden estudiar las altas energías y los fenómenos más extremos del cosmos, generando más conocimiento sobre el origen del universo, explicó en entrevista el doctor Alberto Carramiñana Alonso, responsable de la Red Temática HAWC.
Ubicado a más de 4 mil metros de altura en el volcán de Sierra Negra, en Puebla, el observatorio HAWC se conforma de al menos 300 detectores sumergidos en agua ultra pura, contenida en tanques de 7 metros de diámetro.
Su operación consiste en captar, a través de los detectores, la llamada luz Cherenkov producida cuando los rayos gamma interaccionan con partículas en la atmósfera y las partículas generadas llegan como cascada atmosférica al tanque de agua.
El estudio de estos rastros de luz permite analizar rayos cósmicos directamente, zonas como cuásares, estrellas de neutrones, hoyos negros, eventos de ráfagas solares, objetos en la galaxia, objetos extragalácticos, destellos de rayos gamma, entre otros fenómenos.