Con el objetivo de crear escenarios inclusivos para las personas con discapacidad del habla y auditiva, el estudiante mexicano Bryan Howard Tarre Álvarez, alumno de la
carrera de ingeniería electromecánica de la Universidad Autónoma de Querétaro, diseñó el proyecto “Intelligent talking hand”, con el cual se hizo acreedor al primer lugar del reto de Salud pública en el concurso Vive conCiencia 2017.
“Este trabajo tiene como propuesta desarrollar un guante que pueda identificar los movimientos de la mano y reproducirlos ya sea en texto o audio; en otras palabras, la persona sordomuda podrá usar el guante, hará las señas correspondientes al lenguaje de señas y el guante identificará los movimientos, con lo cual generará la letra o palabra asociada a la seña ya sea en texto o en audio, de tal manera que las personas que no conozcan el lenguaje de señas podrán entender el mensaje que la persona quiere transmitir”.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la dificultad para hablar o comunicarse ocupa el 18 por ciento entre las personas con alguna discapacidad.
“La innovación en este proyecto consiste en que incorpora un algoritmo de inteligencia artificial conocido como “redes neuronales”. Estas redes son un modelo matemático en el cual a través de un algoritmo de actualización y entrenamiento es capaz de aprender a reconocer patrones como lo hacemos los humanos”, expuso en entrevista Tarre Álvarez.
“Intelligent talking hand”, funciona con sensores flexo-resistivos, es decir, transductores que convierten una flexión (ángulo) del material en una variación de resistencia; por lo tanto, al doblar un dedo se genera un cambio en la resistencia que a su vez produce una variación de voltaje. El cambio en el voltaje puede ser leído por un convertidor analógico-digital y procesado por un microcontrolador.
El proyecto de Bryan fue el ganador de Salud pública, uno de los diez retos del concurso Vive conCiencia 2017, organizado por 42 instituciones, encabezadas por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
“Mi proyecto está en desarrollo, pero nos encontramos en una fase muy importante porque estamos por terminar el algoritmo, con lo que únicamente faltaría complementar la base de datos. Tenemos pensado donar 10 guantes a instituciones que atiendan a sordomudos para calibrar la biomecánica, es decir, la velocidad, fuerza, curvatura, posición exacta de cada dedo, que cambia con la anatomía de cada persona.
“Guantes ya existen, pero no con el toque de la inteligencia artificial. A lo mucho en 1 año estará el proyecto terminado, ya con un producto funcional. De ser posible me gustaría empezar a vincularme con alguna empresa, con la finalidad de mejorar el producto y transformar el proyecto a algo que esté directamente injerto en la mano y no sea incómodo llevar un guante todo el día”, mencionó Bryan Howard, a quien más que la parte económica le interesa generar un cambio positivo en la sociedad.
Pie de foto: El guante creado por Bryan Howard Tarre Álvarez (en la imagen), contiene transductores que convierten la flexión del material en una señal eléctrica que es procesada y convertida en palabras. (Foto: Emiliano Cassani).