Según los primeros datos del sismo registrado el viernes 16 de febrero de 2018, en Pinotepa Nacional, Oaxaca, éste movimiento liberó 1.5 más energía que el
registrado el 19 de septiembre de 2017, ¿cuál fue la diferencia en las consecuencias entre uno y otro? La distancia entre nosotros y el epicentro, explicó Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional.
"El sismo que experimentamos de magnitud 7.2 fue 32 veces más pequeño que el que experimentamos el 7 de septiembre de magnitud 8.2. Con relación al del 19 de septiembre, el sismo del 16 de febrero fue aproximadamente 1.5 veces más grande en energía liberada que el del 19 de septiembre. La diferencia de lo que sucedió en la Ciudad de México está relacionada con la cercanía, esta vez estábamos mucho más lejos", precisó la especialista en geofísica.
Ante medios de comunicación, la también investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó que los movimientos telúricos son generados por el movimiento en las placas tectónicas sobre las que se encuentra nuestro país.
En este caso, la Placa de Cocos se deslizó un poco más bajo la de Norteamérica en un proceso conocido como de subducción, a 12 kilómetros de profundidad y a 11 kilómetros de Pinotepa Nacional, generando el sismo de magnitud 7.2 que fuera percibido por 42 millones de personas en todo el país.
Pérez Campos añadió que esta no es la primera ocasión en que se registra un sismo en la zona y no será el último, por lo que invitó a la población a estar siempre preparada para reaccionar con oportunidad ya sea ante la alerta sísmica o bien al sentir un temblor.
"Los sismos no se pueden predecir, sabemos dónde pueden ocurrir porque hay un contacto entre placas que va a producir sismos, sabemos que en esos sitios se pueden producir movimientos importantes. Además, conocemos parte del historial de sismos que se han registrado en el lugar. En geología hay una máxima que dice que lo que ocurrió en el pasado ocurrirá en el presente y el futuro, si sabemos que se han generado sismos en Pinotepa Nacional podemos esperar sismos en el futuro", aclaró la investigadora.
Por ello, enfatizó, siempre es necesario tanto estar preparados para saber qué hacer ante este tipo de emergencias, así como científicamente estudiar los fenómenos asociados a estos eventos, como el reacomodo de las fuerzas que se manifiesta como réplicas, además de revisar sus características.
Para asumir esta labor, añadió, dos técnicos del Servicio Sismológico Nacional viajaron a Pinotepa Nacional para colocar en el sitio dos estaciones temporales de monitoreo que les permitirán dar seguimiento preciso a las réplicas del sismo que, hasta las 10:40 del sábado ya habían sumado 590.
Sobre este tema, Pérez Campos agregó que las estaciones son iguales a las que fueron instaladas en el Itsmo de Tehuantepec luego del sismo de magnitud 8.2, el 7 de septiembre de 2017.
"De ese sismo se han registrado 18 mil 382 réplicas, lo cual es una cifra histórica. No se tiene el registro de tantas réplicas para un sismo de ese tipo, es objeto de estudio actualmente en diversos grupos de sismología. "Debemos recordar que cada movimiento es único y diferente, pues por ejemplo el del 19 de septiembre de 2017 solo generó 39 réplicas que terminaron en un par de días. Por eso es importante estudiar estos fenómenos de la forma más pronta y precisa posible", dijo la especialista al Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Pie de foto: En geología hay una máxima según la cual lo que ocurrió en el pasado ocurrirá en el futuro; si sabemos que se han generado sismos en Pinotepa Nacional podemos esperar más sismos en el futuro, dijo Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional. (Foto: Diana Saavedra).