El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), ubicado en el volcán Sierra Negra, en Puebla, concluyó la instalación de los paneles de la superficie reflectora
para operar a su máxima capacidad con 50 metros de diámetro, y con esta gran parábola se espera captar información novedosa y muy competitiva para el estudio del universo.
Para esta nueva etapa de operación, el GTM, considerado el instrumento científico más complejo y único en el mundo en el ámbito de los telescopios milimétricos, recibió 74 proyectos de investigación, tanto de la comunidad científica mexicana como de los socios de este proyecto en la Universidad de Massachusetts, en septiembre del año pasado tras emitirse una convocatoria.
David H. Hughes, investigador principal y director del GTM, informó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que durante un periodo de ocho semanas se recibieron 74 propuestas de investigación. Posteriormente, se realizó una revisión de los proyectos para seleccionar los más destacados en términos del impacto científico esperado y su factibilidad, considerando el desempeño del telescopio, el tiempo disponible y otros factores relacionados con las condiciones climáticas.
“Tras una revisión, se hizo una selección de proyectos, se priorizaron y se invitó a los investigadores y estudiantes con propuestas en alta prioridad para que visitaran el GTM, que se encuentra en la fase de alineación, para llevar a cabo las observaciones de sus proyectos científicos. Aquí tenemos, como observatorio, la responsabilidad de ofrecer un servicio de apoyo, tanto en el uso del telescopio como de sus instrumentos. Los investigadores entonces iniciarán sus proyectos con el GTM al 100 por ciento de su capacidad, con 50 metros de diámetro”.
Para apoyar estas observaciones, el GTM contará en este año con cinco instrumentos, de los cuales tres ya están operando y apoyarán las observaciones de la comunidad científica que participará en esta etapa.
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