El crecimiento urbano de los últimos años en México ha afectado a las especies de miriápodos que habitan en el país, principalmente por el cambio de suelo,
ya que habitan en zonas verdes que han sido reemplazadas por pavimentación, así lo dio a conocer el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Julián Bueno Villegas.
El académico explicó que los miriápodos son un grupo de los artrópodos que son animales invertebrados similares a los insectos que son terrestres y son conocidos comúnmente como ciempiés y milpiés y de los cuales se han contabilizado más de 14 mil especies en el mundo, de las cuales cerca de 800 existen en México.
El especialista detalló que la tala de árboles en bosques reduce considerablemente el número de especies que habitan, pues puede pasar de albergar 30 tipos a cerca de cinco variantes como se ha documentado en las ciudades, además de que el cambio del uso del suelo por cultivos ha provocado la introducción de especies procedentes de Europa y Asia que no son nativas de las regiones.
Hasta el momento no se ha documentado en México ninguna especie en peligro de extinción, aunque el especialista reconoció que están amenazadas por un desplazamiento lento, es decir, que se mueven poco y por ello son afectadas por la deforestación.
Para el especialista, las comunidades de especies que habitan en cuevas son las más amenazadas, ya que en muchas ocasiones los pobladores “limpian” las cavernas para evitar la presencia de este tipo de artrópodos y así desarrollar el ecoturismo, como ha sucedido en Los Sabinos, ubicada en San Luis Potosí.
Reconoció que los seres humanos responden de forma defensiva ante la presencia de animales que son desconocidos, pero los ciempiés y milpiés forman parte del ecosistema y ayudan al consumo de hierbas y plantas orgánicas.
Los milpiés no son dañinos para los seres humanos, mientras que los ciempiés sí producen un veneno, aunque no es mortal y únicamente requiere atención médica por algunos efectos que puede producir, por lo que en México no se ha documentado oficialmente una muerte por este animal.
El científico recomendó a la población no tocarlos y utilizar algún objeto para sacarlos de sus domicilios y ponerlos en los jardines, ya que únicamente atacarán cuando se sientan amenazados, por lo que exhortó a las personas a no matarlos cuando los vean dentro de sus viviendas, pues son comunes en sitios con vegetación.
Los miriápodos son el cuarto grupo más grande de los artrópodos, el primero son los insectos, seguido de los arácnidos y los crustáceos, pero estos ayudan a reducir el número de maleza que forma parte de su alimentación.
También está su importancia en la formación de suelos, pues se alimentan de materia vegetal en descomposición que se concentra en los suelos y las selvas, y sus heces se integran al suelo, aportan nutrientes e incluso se documentó en Quintana Roo que consumen alrededor de 30 toneladas de hojarasca al año y en los países templados casi abarcan 30 por ciento del consumo total.
En el caso de Hidalgo, se habían documentado hasta hace 13 años cerca de siete especies, y en la actualidad se han contabilizado más de 50.
A nivel mundial, se describen alrededor de 14 especies nuevas cada año, varían dependiendo de los ambientes húmedos y con vegetación conservada que es donde predominan, aunque también existen en las zonas urbanas, dijo el experto.