Como una alternativa complementaria, la empresa emergente tapatía Miyabi Labs trabaja en el desarrollo y diseño de software y realidad virtual como una opción de
tratamiento para niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Josep María Tomás, director de esta empresa, relata que desde su infancia fue diagnosticado con TDAH, situación que lo incentivó para crear una opción que mejore las condiciones de menores con ese trastorno. La idea se consolidó con la creación de un sistema complementario a los tratamientos sugeridos por especialistas.
“Nuestro sistema cuenta con dos apoyos: uno de ellos es una aplicación que se ejecuta en un casco de realidad virtual donde los niños pueden escoger y jugar ejercicios que fueron diseñados para el TDAH”, detalla Josep María Tomás.
Josep se basó en su propia experiencia con el TDAH para crear este proyecto.
La otra parte del sistema contempló el lanzamiento de una aplicación móvil (app) dirigida a padres y psicólogos. A través de esta se monitorea y registra el avance de los pacientes al realizar las actividades programadas. Para la creación del contenido, Josep María asegura que cuenta con un equipo multidisciplinario conformado por diseñadores y psicólogos, entre otros.
Inquietos, curiosos
Hiperactividad, impulsividad, inatención. Estos son tres factores que pueden hacerse presentes en un paciente con TDAH, considera Josep María Tomás, y agrega que el trastorno se manifiesta, por ejemplo, en la dificultad que los niños experimentan al seguir una orden o al intentar mantenerse quietos en algún lugar.
“Lo que hacemos es tratar los síntomas específicos del TDAH, tenemos tratamientos específicos para cada uno de ellos. Cada síntoma se reúne en una problemática que el niño ve en su mundo real: la casa o la escuela”.
Para probar este sistema, Miyabi Labs trabajó por tres meses con un grupo de niños diagnosticados con TDAH. A los pacientes se les colocaba el casco de realidad virtual una vez a la semana para que realizaran las tareas que el tratamiento sugería. Josep María Tomás explica que luego de los días de prueba, los padres observaron mejoras en el comportamiento de los niños al realizar alguna tarea.
“Vimos que antes los niños no seguían las reglas, ahora son más rápidos al seguir instrucciones. Aplicamos pruebas, como la de Conners, que daban cuenta de cómo el niño estaba en el ámbito de seguir instrucciones y vimos que en la escala pasaron de severo a moderado”.
Este proyecto de Miyabi Labs ya está a punto de ser culminado en su etapa de diseño y programa. Josep María Tomás asegura que su empresa emergente contó con apoyo del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología de Jalisco (Coecytjal) y se espera que en octubre próximo el producto sea lanzado al público en general.