· “Sin las mujeres en las ciencias se perdería 50% de las mentes pensantes que requiere el mundo para los desafíos que este enfrenta”: Nuria Sanz.
Desde hace 12 años, el programa de Becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-AMC-Conacyt ha buscado reconocer e incentivar la participación femenina en la construcción del conocimiento científico. Las científicas premiadas en la edición 2018 son:
Adriana Pérez González, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa (UAM-I); Karla Itzel Vázquez Santillán, Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN); Laura Elisa Ramos Languren, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Emma Patricia Gómez Ruiz, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL); y Rocío Berenice Domínguez Cruz, Centro de Investigaciones en Materiales Avanzados, Chihuahua (CIMAV).
Las investigaciones ganadoras son: Diseño computacional de antioxidantes de la Feniletilamina con posible actividad como neuroprotectores en el tratamiento de Parkinson y Alzheimer; Inhibición farmacológica de RANKL como alternativa terapéutica dirigida contra las células troncales de pacientes con cáncer de mama; Evaluación del entrenamiento cognoscitivo y análisis de biomarcadores de estrés oxidante en sujetos de la tercera edad, con secuelas de enfermedad vascular cerebral; Ecología y conservación de murciélagos polinizadores de plantas clave en zonas áridas, y Desarrollo de olfatos electrónicos como sensores para Diabetes Mellitus, mediante el aliento del paciente, respectivamente.
Igualar el terreno de la ciencia, un compromiso de las instituciones
Durante la ceremonia de premiación, celebrada en el alcázar del Castillo de Chapultepec, Enrique Cabrero, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), indicó que el programa de becas reconoce las inequidades existentes y busca integrar una estrategia integral que impulsa a las investigadoras y científicas a subir un peldaño en un camino que aún no tiene el piso parejo.
“Si queremos buscar equidad y alcanzar mejores niveles de bienestar social —función sustantiva de la ciencia— debemos de hablar de hombres y mujeres con las mismas oportunidades para estudiar, hacer un posgrado y convertirse en científicas y científicos, empresarios, empresarias”, dijo Cabrero.
Reconoció que las Becas para las Mujeres en la Ciencia han abierto una brecha para la promoción de la mujer en el ámbito científico. “Según la OCDE en México, 53 por ciento de las personas con un grado de licenciatura son mujeres, pero en el área de ciencia, tecnología e ingenierías representan solo 32 por ciento”.
Por otra parte, Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la Unesco en México, dijo “Sin las mujeres en las ciencias se perdería 50 por ciento de las mentes pensantes que requiere el mundo para los desafíos que este enfrenta”.
Agregó que en América Latina 40 por ciento de las personas que hacen ciencia son mujeres, pero es necesario hacer un mayor esfuerzo para que la cifra crezca y que las mujeres desde niñas adquieran las habilidades necesarias y la seguridad para querer ser matemáticas o ingenieras. “Aún nos queda mucho por recorrer pero cada día estamos más convencidos de que las Becas para las Mujeres en la Ciencia es un programa que acota el camino”.
Aunado a esto, José Luis Morán López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), resaltó que la tarea de las academias de ciencias en el mundo es comprometerse a incrementar la participación de las mujeres en las actividades de ciencia y tecnología, así como su contribución y acceso a las mismas.
Pie de foto: El programa de becas reconoce las inequidades existentes y busca integrar una estrategia integral que impulse a las investigadoras y científicas a subir un peldaño en un camino que aún no tiene el piso parejo: Enrique Cabrero. Foto: Cortesía AMC.