La subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sector Salud, de la Secretaría
de Salud, Asa Cristina Laurell, dijo que se trabaja para solucionar el desabasto de medicamentos en algunas instituciones federales y locales, a consecuencia de fallas en la compra consolidada para 2019.
En entrevista en el marco del 18 Congreso de Investigación en Salud Pública, realizado en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), mencionó que “en realidad estamos sufriendo casos de la administración pasada que hicieron la licitación y dejaron claves desiertas”.
Agregó que los gobiernos estatales son los responsables de garantizar el abasto para sus instituciones públicas de salud, pero no los van a dejar solos y se les está apoyando para resolver esta situación.
Por su parte, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López- Gatell, indicó que con el cambio de gobierno hallaron que no se habían tomado en forma responsable decisiones para asegurar la continuidad de las operaciones del Sistema Nacional de Salud.
Detalló que algunos medicamentos e insumos deben adquirirse con miras interanuales para cubrir por lo menos el primer semestre del siguiente año y no se hizo de esa forma.
Agregó que actualmente se lleva a cabo un proceso de descentralización de las compras, esfuerzo que encabeza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con inteligencia financiera para no incluir a proveedores que tienen antecedentes de malas prácticas.
Reiteró que se buscará acceder a mercados internacionales, sin que haya preferencia por empresas extranjeras ya que también hay farmacéuticas honradas, pero lo que si hay es “un mercado de distribución sumamente viciado y eso impacta en el acceso a los proveedores”.
Lo que se pretende es que en el proceso de adquisición de medicinas e insumos sea separado entre productores y distribuidores, para no estar atados a los oligopolios que han estado dominando el mercado.
Mientras que el secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, mencionó que llevan a cabo la revisión de los cuadros básicos de medicamentos, porque hay fármacos incluidos que ya son obsoletos y otros que realmente se requieren no forman parte del catálogo de las instituciones de salud.