Los pingüinos emperador de la colonia Halley Bay en el mar de Weddell, segunda más
grande del mundo, no han criado polluelos los últimos tres años debido a las condiciones locales del hielo marino.
Es imposible decir que los cambios de las condiciones en la región se deban al cambio climático, pero este fracaso en su reproducción no tiene precedentes, comentó Phil Trathan, experto en pingüinos del centro británico de investigación de la Antártida (British Antarctic Survey, BAS, por sus siglas en inglés).
Estas aves no voladoras necesitan hielo marino estable para reproducirse, y debe durar desde abril, cuando las aves llegan, hasta diciembre cuando los polluelos crecen.
En 2016, el clima en Halley Bay fue anormalmente caluroso ocasionando que el hielo se rompiera antes de que cualquier cría hubiera huido, lo que llevó a que casi todas murieran en el sitio, repitiéndose el mismo patrón en 2017 y 2018.
Teniendo en cuenta los modelos publicados, se estima que la población de pingüinos emperador reducirá su número de 50-70 por ciento a finales de siglo, como resultado del cambio climático, añadió el experto.
El reciente descubrimiento tuvo lugar gracias a la comparación de imágenes satelitales de alta definición de los años 2015 a 2018 que revelaron la reducción en el tamaño de la población de esta colonia, informó el BAS en un comunicado.
Esta colonia representaba entre cinco y nueve por ciento de la población mundial de pingüinos emperador, con un número de parejas de reproductores que variaba entre 14 y 25 mil.
Sin embargo, la colonia Dawson, cercana a Halley Bay, ha aumentado notablemente en tamaño, lo cual indica que muchos de los emperadores adultos se han mudado buscando mejores condiciones para su reproducción.
El estudio del comportamiento de esta colonia mediante imágenes satelitales dotará a los científicos información vital para saber cómo esta especie podría hacer frente al cambio ambiental en el futuro.