• La FIL es un claro ejemplo de lo que tenemos que hacer: actividades que convenzan a la sociedad
sobre la importancia de apoyar a la ciencia, porque la FIL también es ciencia.
“Hoy los jóvenes científicos enfrentan un contexto diferente al de cuando yo tenía 23 años, están en un ambiente más competitivo y difícilmente son incorporados al campo laboral adecuado a su formación; por lo que debemos apoyar la contratación de los jóvenes, ese es el gran reto para las nuevas generaciones”, así opinó la doctora Julia Tagüeña Parga durante el diálogo con el público posterior a su conferencia "¿Qué volvería hacer si tuviera 23 años?", celebrada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) Joven 2019 impartido en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara.
México ha sido muy exitoso en la formación de profesionales, con lugares excelentes de preparación que no había cuando yo tenía 23 años, es decir, "no había suficientes programas de doctorado, por eso salíamos al extranjero. Hoy hay buenísimos en nuestro país pero necesitamos continuamente buscar acciones para apoyar a los jóvenes, como salir del país en el posdoctorado", dijo la coordinadora general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
La campaña de becas que ha mantenido el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desde su creación ha sido extraordinaria y ha contribuido a la formación de jóvenes científicos; sin embargo nuestras cifras de investigadores por miles de habitantes aún son bajas.
"Aún tenemos muchos retos y la FIL es un muy buen ejemplo de lo que hay que hacer: convencer a la sociedad sobre la importancia de apoyar a la ciencia, la tecnología y la innovación, pues éstas nos van a llevar a un país más desarrollado y más equitativo", comentó la doctora Julia Tagüeña en su diálogo con el público.
¿Qué volvería a hacer?
“A los 23 años —relató Julia Tagüeña— terminé la carrera de física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, usé minifalda y pantalones acampanados, dediqué mi tiempo a mi familia, pedí una beca el Conacyt y decidí salir a estudiar fuera de México (siempre pensando en regresar) me admitieron para estudiar el doctorado en Física a la Universidad de Oxford, me casé y fuimos a estudiar el doctorado juntos. Uno se queda pensando qué podría hacer diferente, pero todo esto lo volvería a hacer".
“Lo que cambiaría —añadió—, es poner mi nombre de soltera en la inscripción en la universidad de Oxford. El título de doctorado dice Julia Tagüeña de Martínez. Tuve que pelear para colocar mi apellido y no solo el de mi marido, pues en principio decía solamente Martínez, como era costumbre en Reino Unido. Tu nombre es parte de quien eres, hay que conservarlo. También pondría más esfuerzo para estar en el equipo de remo. Hice el intento de remar en el equipo de Oxford, sin embargo, para hacerlo había que levantarse a las cinco de la mañana y con un frío espeluznante. A las 3 semanas aventé la toalla y si me arrepiento porque creo que el ejercicio requiere un esfuerzo”, confesó a la audiencia.
En sus consideraciones finales, la doctora Julia tagüeña destacó que en México se hace ciencia de calidad, como ejemplos está la colaboración de científicos mexicanos en el proyecto Event Horizon Telescope para capturar la fotografía de la sombra de un agujero negro, así como la creación de la píldora anticonceptiva a manos de químicos mexicanos.
Pie de foto: Debemos apoyar la contratación de los jóvenes, ese es el gran reto para las nuevas generaciones: Julia Tagüeña. Foto: Mariana Dolores.