Ciudad de México a 9 de junio de 2020.- El encierro, derivado de la pandemia por
coronavirus, ha acentuado la sensación de estrés, ansiedad y depresión entre la población en general. Sin embargo, existe una solución al alcance de cualquier persona y sin necesidad de salir a la calle, se trata de las plantas.
“Las plantas, además de proporcionar importantes beneficios para la salud física, consiguen mejorar considerablemente el estado de ánimo. Así que es hora de voltear a ver tu jardín y reavivarlo”, indicó Daniel Gómez Bilbao, paisajista y fundador de Huatan, firma de arquitectura de paisajismo.
Existen diversos estudios que afirman que con sólo contemplar las plantas y estar en contacto con ellas mejora la salud y el bienestar. Uno de ellos, desarrollado en Philadelphia, Estados Unidos, por el Dr. Roger Ulrich, y publicado en la revista Science, analizó el efecto de estos seres vivos en pacientes con problemas de vesícula.
Se experimentó con 46 personas que necesitaban una cirugía de dicho órgano. A la mitad de ellas la hospitalizaron en habitaciones con ventanas hacia el exterior, con vista a un pequeño bosque, y a la otra mitad en cuartos sin ventanas.
El resultado fue que 23 de los pacientes que estaban en cuartos con ventanas necesitaron menos días de hospitalización y tuvieron menos problemas postquirúrgicos.[1]
A este efecto se le llama biofilia, que no es más que la relación que tiene el ser humano con la naturaleza, por el simple hecho de rodearse de ella y contemplarla.
El jardinero que llevas dentro
Las plantas dotan al ser humano de oxígeno y lo protegen de componentes contaminantes del aire, como el Co2 (dióxido de carbono); pero también proveen de alimentos saludables, como frutas, verduras y semillas.
Por si fuera poco, reducen la temperatura ambiental, generan sombra y resguardo para la fauna y crean acentos de belleza en casas y espacios públicos. Algunas fungen, incluso, como remedios caseros de ciertos malestares. Para todo ello es necesario cuidarlas: regarlas, podarlas y alimentarlas con abono, entre otras cosas. Y eso es lo que beneficia la salud emocional.
“Este efecto es posible gracias a que se ponen en actividad a los cinco sentidos y la mente se mantiene ocupada constantemente. Es decir, al apapachar las plantas se usa, en buena medida, el sentido del tacto. Y ya de paso, se consiente el olfato, la vista, el oído y el gusto”, destacó el paisajista Gómez Bilbao.
Al respecto, el también creador de espacios verdes sustentables, recomienda poner a trabajar al jardinero que llevas dentro para darle una nueva oportunidad a las plantas que tienes cerca y, en consecuencia, mejorar tu paz mental.
Quienes no tienen una planta, es el momento para generar esa vida, al germinar una semilla que tengan a la mano, la cual pueden obtener del frijol, la manzana, el tomate o el aguacate, entre otros.
“La naturaleza es suficientemente generosa porque nos da tanto la fruta como las semillas en el mismo alimento natural, para volver a generar ese fruto.
“Asimismo, las plantas son el aliado perfecto para quienes tienen niños en el hogar, pues enseñarles a cuidarlas los mantendrá ocupados y enamorados de los efectos que la naturaleza tiene por sí sola”, recomendó Daniel Gómez Bilbao.