Virtuosidad del vino tinto
Una copa de vino tinto es excelente para que te relajes después de un largo día. A continuación se entistan algunas de las razones, basadas en estudios científicos, que hacen que esta bebida sea tan buena antes de ir a dormir.
Relajante muscular: No es de sorprenderse que la idea de tomar una copa de vino antes de irse a dormir se haya popularizado, ya que de acuerdo con un artículo publicado en la revista científica “Zubia”, los componentes del vino y de las uvas actúan como relajantes musculares, lo cual ayuda a combatir el estrés y la ansiedad.
Excelente digestivo: Según un artículo publicado en la revista “Enfermería Global”, la ingesta de esta bebida ayuda a la digestión por ser capaz de destruir bacterias en el estómago. No obstante, debes tomar en cuenta que esto tiene un mejor efecto si lo consumes después de comer o cenar, esto claro sin exceder la cantidad de una copa.
Útil antioxidante: De acuerdo con la fuente citada en el punto anterior, el vino tinto posee una increíble acción antioxidante, lo cual, a su vez, tiene un efecto antiinflamatorio, reduce los niveles de colesterol y mejora al metabolismo.
Mantiene tu cerebro sano: Según afirma la revista “Enfermería Global”, el vino tinto consumido con moderación reduce el riesgo de padecer Alzheimer, retrasa el envejecimiento cerebral, intensifica la actividad intelectual, e incluso, evita el surgimiento de demencia gracias al bloqueo que hace de la oxidación de células y de la generación de radicales libres.
Dicho lo anterior, recuerda que lo recomendado es consumir sólo una copa de vino tinto en la noche, ya que si lo excedes podrías crear una dependencia y los efectos benéficos se disiparían, puesto que hay que evitar los excesos. Y algo más, antes de probarlo es mejor que consultes a un especialista, primordialmente si no eres una persona sana.