El mundo en general vive momentos de cambios importantes y de este modo, surgen nuevas problemáticas y una de ellas es el cuidado del medio ambiente. Pero
claro, si bien las propuestas son varias, se precisa para llevarlas a adelante financiamiento y predisposición de muchos sectores. Es por eso que mediante un trabajo mancomunado entre distintos actores del sector financiero, gobierno y organizaciones, surgieron alternativas de fondos soberanos, de deuda por cierto, para que se pueda invertir en el mejoramiento del mundo en el que vivimos.
Colocación de bonos sustentables: los primeros pasos
En las últimas semanas, puntualmente con fecha de 14 de septiembre del corriente 2020, el Gobierno Federal tomó la decisión de dar los primeros pasos en las inversiones sustentables. Lo que realizó puntualmente fue lanzar un bono soberano, el cual fue específicamente por un monto de 750 millones de euros, algo que sin dudas marca un punto de partida a la hora de pensar en el futuro, el cual casi de manera obligatoria tiene que pensarse de forma sustentable a los fines de dejar un ambiente sano y próspero a las próximas generaciones.
Ahora bien, dicho esto, es importante mencionar que el lanzamiento de estos bonos soberanos está ampliamente relacionado con aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron elaborados por la Organización de las Naciones Unidas en el año 2015. Se trata puntualmente de 17 objetivos que tienen como finalidad principal transformar el mundo en el que vivimos. Lo bueno es que estos objetivos no sólo tienen que ver con el cambio climático, sino que también con desafíos que puedan cambiar la vida de la humanidad en general como, por ejemplo, erradicar la pobreza.
“Mercado Verde”: situación actual
Si se analiza el mercado actual y local, y puntualmente el que es de deuda, se puede ver de forma clara, de acuerdo a lo que expresan los especialistas en finanzas, que en México hay colocados más de 20 bonos que se les denominan como “verdes”, que son aquellos que justamente están relacionados con el pensamiento del desarrollo sostenible en el largo plazo.
Estos fondos representan en México, según las estimaciones que se realizaron al mes de junio del 2020, aproximadamente montos por hasta 50,000 millones de pesos mexicanos, y se cree que con el paso del tiempo, puede potenciar la economía del país. Estos últimos datos que mencionamos fueron expuestos por parte de HR Ratings, que es una calificadora de valores en México, la cual al momento se encuentra certificada por Climate Bonds Initiative, que es hoy en día una organización internacional, la cual no tiene fines de lucro y su trabajo se concentra en las inversiones que se realizan.
México y su bono soberano: pionero en la región
Si se analizan los bonos soberanos emitidos por países en Latinoamérica, se puede ver que Chile fue uno de los primeros países que lanzó al mercado instrumentos de este tipo, es decir, que son pensados para el desarrollo sostenible. No obstante eso, después del análisis que se realizaron sobre ellos, se pudo determinar que no cumplían con cada uno de los requisitos y condiciones que establecen las calificadoras internacionales para ser estrictamente sustentables.
De esta manera, se puede ver con claridad que México es el primer país en toda la región latinoamericana que lanza un fondo con la característica de ser de deuda, soberano y también sustentable. Esto fue visto en el sector financiero con muy ojos, debido a que potencia las inversiones en el país, colocándolo al primero dentro de estándares muy altos a nivel internacional.
Bonos verdes, sustentables y sociales: de qué se trata y cómo funcionan
Es importante analizar debido a que se trata de instrumentos nuevos en los que se puede invertir. Los bonos verdes son activos en los que una vez que reciben la inversión, los fondos obtenidos se destinan específicamente a acciones relacionadas con el cuidado del medio ambiente, por ejemplo, aunque claro, también a muchas otras cosas que tienen que ver con el desarrollo. Se busca de esta manera que distintos organismos, tanto públicos como privados, puedan llevar a cabo acciones para reducir la temperatura del planeta a largo plazo, reducir el efecto invernadero, entre muchas otras cosas. Por otro lado están los sociales, los cuáles tienen objetivo de desarrollo sostenible pero en relación al cumplimiento del acceso a derechos fundamentales por parte de la población, tales como salud, agua, educación, entre otros. Y en cuanto a los sustentables, cuando fueron diseñados se pensaron en que sean un “mix” entre los dos antes mencionados.
En el país, una de las primeras colocaciones que se realizaron de bonos verdes y sociales, fueron realizadas por parte de Nacional Financiera en el año 2016 y 2017 respectivamente, por montos que alcanzaron los aproximadamente 6,000 millones de pesos. Los verdes tuvieron el objetivo de inversiones en parques eólicos o hidroeléctricas, y los sociales, para financiar principalmente a pequeñas y medianas empresas.
Financiamiento económico: lo que se debe saber
Cada vez hay más interesados en acerca de cómo poder lanzar al mercado los mejores bonos verdes, sustentables y sociales, y con respecto a eso no hay nada mejor que citar lo dicho por especialistas en el tema. Gabriel Yorio, quien es actualmente el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, afirma que las corporaciones que quieran emitir ese tipo de instrumentos pueden tener costos mucho más bajos, así lograr financiamiento más ágil y efectivamente concretar acciones que tengan un enfoque social y ambiental.
En el mercado financiero actual no hay regulaciones que sean específicas sobre las formas de obtener este tipo de financiamiento. De hecho, lo único que hay vigente es una circular, que fue emitida meses atrás por parte de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, la cual invita a los Afores que incluyan criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo a la hora de invertir. Por lo tanto, se espera que con el paso de los meses se comience a regular sobre esta cuestión, haya más información para la población en general sobre cómo puede acceder a los bonos, entre muchas otras cosas que hagan que sean nuevos instrumentos de inversión con fines sustentables.