México, 19 de octubre de 2021.-- El proyecto, que utilizará ADN ambiental, quiere comprender las repercusiones del cambio climático en los patrones de distribución y migración de la vida marina
para adaptar los esfuerzos de conservación a la evolución de las condiciones.
“Los sitios marinos del Patrimonio Mundial desempeñan un papel fundamental en la protección de los ecosistemas marinos de valor universal excepcional y ofrecen al público la oportunidad de apreciar y preservar los entornos marinos”, declaró en el comunicado Ernesto Ottone, subdirector general de Cultura de la Unesco.
Los científicos y residentes en estos enclaves recogerán material genético de los desechos, mucosas y células de los peces, incluidas aquellas especies que figuran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El ADN ambiental consiste en tomar y analizar muestras del medio ambiente en lugar de extraerlo de un organismo individual, precisó en su nota la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Estudio sobre ecosistemas marinos
El lanzamiento del estudio coincide con el inicio este año del Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030), que ayudará “a comprender las tendencias mundiales, a informar sobre los esfuerzos para proteger los ecosistemas marinos y garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutar de los servicios que proporcionan”.
Los datos recogidos serán procesados y publicados por el Sistema de Información sobre la Biodiversidad de los Océanos (OBIS), una red mundial respaldada por miles de científicos, gestores de datos y usuarios que representa el mayor sistema de datos de libre acceso sobre la distribución y diversidad de especies marinas