ESPAÑA, 8 de febrero 2022.-- Greenpeace ha presentado este martes más de 200.000 firmas ante los ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) y de
Agricultura y Pesca (Mapa) para exigir a sus responsables unidad de acción para impulsar un Tratado Global de los Océanos en la próxima reunión de la ONU que tendrá lugar en marzo.
Activistas de Greenpeace han desplegado un reloj de arena de tres metros de altura y pancartas con el lema “El tiempo se acaba para los océanos ¡Actúa ya!” frente a la sede del Mapa en Madrid, a un mes de que se retomen las negociaciones de la cuarta y última ronda para formalizar un Tratado Global de los Océanos que supondría la protección de las aguas en altamar, según un comunicado de los ecologistas.
Las 200.000 firmas recogidas en España forman parte de los cuatro millones que Greenpeace ha reunido a nivel mundial para proteger los océanos y según los ecologistas representan “una petición clara de la ciudadanía” dirigida a los ministros Luis Planas y Teresa Ribera –titulares del Mapa y Miteco, respectivamente-.
Reunión clave para el futuro de los océanos
Los gobiernos se reunirán en la sede central de la ONU en Nueva York del 7 al 18 de marzo, con un borrador que “presenta cuestiones clave sin resolver”, por lo que “el compromiso y la representación diplomática al más alto nivel ministerial será clave” para el éxito de la reunión, señalan desde Greenpeace.
La responsable de Océanos de la organización ecologista, Pilar Marcos, ha lamentado que “estas negociaciones tienen un perfil político muy bajo y aún no se les está dando la importancia diplomática internacional que se merecen”.
Por ello, los ecologistas reclaman a Planas y Ribera, “estar a la altura de las circunstancias” y que “intensifiquen su liderazgo político en las negociaciones”.
Compromisos concretos
Desde Greenpeace señalan que para que el Tratado «no quede en una mera declaración de intenciones”, se deben alcanzar “compromisos concretos”, como la protección del 30 % del mar antes de 2030, diseñar mecanismos que impidan que algunos países bloqueen las decisiones y aumentar la regulación para extraer recursos pesqueros y minerales.
El voluntariado de Greenpeace ha salido este fin de semana en más de 20 localidades españolas para seguir recogiendo firmas y movilizar a la ciudadanía por los océanos.
En concreto, señalan tres zonas litorales en España que están sometidas a una enorme presión industrial: “la pesca con barcos arrastreros en el puerto de Vigo, el aumento del tráfico marítimo en el Estrecho de Gibraltar, y la presión de la minería submarina en Las Palmas”.