Las energías limpias consisten en unos sistemas de producción de energía que excluyen cualquier tipo de contaminación,
principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, causantes del cambio climático. En varios países a nivel mundial, se han llevado a cabo programas con el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas y disminuir el uso de energías no renovables. Además de incentivar el uso responsable de las fuentes de energía y hacer reflexión de cara al futuro.
Ante esto, el Ing. Oscar Scolari -director general de RENGEN ENERGY SOLUTIONS- comenta “actualmente, nos encontramos con grandes opciones para lograr una generación eléctrica más limpia y eficiente. Además de las fotovoltaica, hidráulica y eólicas, en Rengen hemos trabajando en los últimos años para impulsar la tecnología "Waste-To-Energy" que permite deshacerse de los residuos sólidos urbanos de una manera limpia y obtener energía durante el proceso.”, destacó Scolari.
En muchos países europeos como Dinamarca o Suecia, han tomado muy en serio la ejecución de diversas tecnologías que ayuden a generar energías limpias, ya que estas naciones prefieren no depender de las fluctuaciones de los combustibles fósiles como el petróleo o el gas para su abastecimiento energético.
En América Latina, los datos indican un cambio de perspectiva de la energía que se produce. En estos países, un 29% proviene de energías renovables, según indica la Agencia Internacional de Energía. Los países que lideran la producción de energía verde en el continente americano son Costa Rica y Chile.
En cuanto a México, este se ha rezagado en la lista de países atractivos en energías limpias, de acuerdo con el Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI) elaborado por la firma EY durante el 2021, México ocupa el número 33 de los 40 países analizados como atractivos para invertir en el segmento de energías renovables, esto debido a la incertidumbre legal y regulatoria que han frenado proyectos e inversiones.
Para generar conciencia, la generación de energía mediante fuentes como el petróleo, el gas y el carbón ha generado impactos negativos en nuestro ecosistema ya que están directamente relacionadas a la emisión de hasta en un 60% de los gases efecto invernadero.
Como ejemplo, Copenhague, Dinamarca se ha convertido en un modelo a seguir ya que esta ciudad danesa, se ha marcado como objetivo ser neutral en carbono para 2025.