ESPAÑA, 28 de julio 2022 :-: El incidente demuestra lo poco que sabemos de la zona, una vasta e
inexplorada cordillera que se esconde en las profundidades de la superficie del Océano Atlántico.Durante el fin de semana, un equipo de exploradores oceánicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) a cargo del buque Okeanos Explorer ha visto unas extrañas formaciones de agujeros en el fondo marino del Atlántico Medio.
Como se ve en las imágenes tomadas por el submarino operado a distancia de la NOAA, la serie de agujeros excavados en el lecho marino de arena están a intervalos aparentemente regulares sin que realmente se sepa su origen, admitieron los científicos.
"En la inmersión del sábado en Okeanos, observamos varios de estos conjuntos sublineales de agujeros en el sedimento", explicó la NOAA Ocean Exploration en Facebook.
"Estos agujeros han sido reportados previamente en la región, pero su origen sigue siendo un misterio. Aunque parecen casi hechos por el hombre, los pequeños montones de sedimento alrededor de los agujeros hacen que parezca que fueron excavados por... algo", agregan.
Los extraños agujeros fueron perforados a 2.540 metros bajo la superficie, justo en la cresta de un volcán submarino cerca de las Azores.
¿Qué los ha provocado?
Ni siquiera los científicos de la NOAA están seguros, por lo que decidieron pedir ayuda y preguntarles a sus seguidores en plataformas de medios sociales como Twitter y Facebook, para ver qué hipótesis podría tener el público sobre cómo se formaron estos agujeros.
Según el comunicado de prensa de la institución, y como era de esperarse, los científicos recibieron una gran variedad de respuestas, desde extraterrestres hasta una especie desconocida de cangrejo, pasando por el gas que surge del fondo marino, entre otras.
Dorsal Mesoatlántica: incidente demuestra lo poco que sabemos de la zona
Los científicos fueron testigos de esta extraña visión durante su expedición Voyage to the Ridge 2022, que investiga la Dorsal Mesoatlántica, una zona del fondo marino en gran parte inexplorada –y misteriosa– que alberga una enorme cordillera submarina. El equipo está cartografiando el fondo y estudiando las comunidades de corales y esponjas. La NOAA transmite a menudo en directo las inmersiones del barco con vehículos teledirigidos.
"La Dorsal Mesoatlántica, que se extiende a lo largo de 16.000 kilómetros, es la cadena montañosa más larga del mundo y una de las características geológicas más importantes de la Tierra", dice la página web de la misión. "La mayor parte de ella se encuentra bajo el agua y, por tanto, gran parte de ella permanece en gran medida inexplorada".
La intriga recuerda a la que se produjo cuando otro buque de exploración divisó una formación de "camino de baldosas amarillas" en el fondo marino del Pacífico a principios de este año. Aquella tenía una buena explicación relacionada con la acción volcánica.
Los agujeros del Atlántico seguirán siendo un enigma por ahora. Hasta entonces no queda más que ceñirse a las fantasías de los internautas para saciar nuestras ganas de saber.