México, 20 de diciembre de 2022: Un equipo científico internacional con participación española ha detectado el ADN de la bacteria
mycoplasma hemotrófico en dos especies de delfines que habitan los ríos y lagos de la selva amazónica. Hasta ahora, estas bacterias solo se conocían en especies terrestres, en las que puede causar anemia, fiebre y hasta la muerte.
Una investigación en la que participa el Centro de Investigación en Sanidad Animal (INIA-CSIC) ha descubierto un nuevo tipo de bacteria en la sangre de delfines rosas de la Amazonia. Los hallazgos han sido publicados en la revista Emerging Infectious Diseases.
Los investigadores han detectado el ADN de la bacteria mycoplasma hemotrófico en dos especies de delfines que habitan los ríos y lagos de la selva amazónica, el delfín rosa de Bolivia (Inia boliviensis) y el delfín rosa amazónico (Inia geoffrensis), en más del 60 % de los animales analizados, principalmente en los adultos. También estudiaron su presencia en manatíes amazónicos (Trichechus inunguis), especie más emparentada con el elefante que con los delfines, siendo todos ellos negativos.
Para llevar a cabo el estudio, los científicos tuvieron que capturar a los delfines rosas en los ríos y lagos de la selva brasileña, con la ayuda de antiguos pescadores, ahora convertidos en aliados para su preservación.
Animales muy inteligentes
Según los investigadores, el proceso no fue fácil, ya que estos animales son muy inteligentes y aprendían rápidamente dónde estaban situadas las redes, lo que obligaba a recorrer los ríos durante varios días para cambiarlas constantemente de lugar. Para evitar estresar demasiado a los animales el equipo contaba con veterinarios experimentados y tomaba rápidamente las muestras. En el caso de los manatíes amazónicos, las muestras de sangre las facilitó un centro de conservación de la especie localizado en la ciudad de Manaos, que recibe principalmente animales huérfanos.
Los mycoplasmas hemotróficos son pequeñas bacterias que generalmente se encuentran en la sangre de los mamíferos y hasta ahora tan solo se conocían en especies terrestres, incluyendo a los humanos, y en leones marinos.
Según Aricia Duarte Benvenuto, primera autora de este trabajo “Aún no está claro el mecanismo de transmisión de estas bacterias: en los animales terrestres sospechamos que los vectores como las garrapatas pueden jugar un papel importante, pero el descubrimiento de esta bacteria en delfines, especies estrictamente acuáticas, abre nuevas posibilidades”, quien añade que se necesita más información para conocer su impacto real sobre la salud de los delfines rosas.
Ríos contaminados
Los delfines rosas y los manatíes están considerados excelentes indicadores de la salud de la selva. En la actualidad, estas especies están amenazadas y se enfrentan a numerosos peligros, como los cada vez más frecuentes incendios forestales provocados, la contaminación de los ríos con mercurio utilizado en la extracción de oro, la transformación de la selva en pastizales para las vacas y el cambio climático, que provoca sequías cada vez más intensas en la región. Además, en algunas zonas cazan ilegalmente a los delfines rosas para utilizarlos como cebo para la pesca de la piracatinga (Calophysus macropterus), un pez con gran valor comercial.
Según Carlos Sacristán Yagüe, veterinario del INIA-CSIC que también ha participado en el trabajo, “el estudio de los agentes infecciosos que afectan a la fauna silvestre es esencial para su conservación; en el caso de los delfines de río estamos comenzando. En un trabajo anterior descubrimos dos herpesvirus diferentes y a estos se suma ahora esta bacteria, posiblemente una nueva especie".