México, 11 enero 2023: Muchas mujeres relatan la misma historia: tienen varios días al mes durante los
cuales el deseo sexual es tan salvaje, que todo el mundo alrededor tendría que estar alerta. ¡Advertencia, libido fuera de control!
Y, de repente, nada de nada. ¿Sexo? ¡No, gracias! Ese deseo que tenía que ser aplacado tres veces al día en pareja, ahora solo aflora mediante finas artes de seducción. A la mujer se le acabaron las ganas.
Ya en 1980, un estudio ofreció una explicación para esta montaña rusa: el ciclo menstrual femenino y los niveles hormonales cambiantes tienen un impacto masivo en el deseo sexual.
Es algo que no solo se debe a la influencia directa que hormonas como los estrógenos tienen sobre el apetito sexual, sino también a que las fluctuaciones hormonales afectan el bienestar físico y psicológico. Si estás muerto de cansancio o dolor, el deseo sexual es limitado.
Un ciclo comienza el primer día de sangrado de la regla y finaliza el día anterior al comienzo de la siguiente menstruación. La duración de este período es variable, oscilando entre los 21 y los 35 días. Aproximadamente hacia la mitad de ese período, tiene lugar la ovulación. Así pues, un ciclo se puede dividir fácilmente en una primera y una segunda mitad.
Cada mes, el útero se prepara para un potencial embarazo, revistiéndose con una capa de membrana mucosa bien irrigada. Si no hay embarazo, los niveles en sangre de la progesterona (también conocida como la hormona del cuerpo lúteo) y el estrógeno descienden tanto, que se produce la menstruación.