Guadalajara, México, 29 de septiembre 2023—La Casa del Maíz, en el occidente mexicano, resguarda 45
variedades de semillas nativas y promueve la conservación de este grano en medio de la lucha de México contra el maíz transgénico y amarillo, en particular proveniente de Estados Unidos.
Ezequiel Cárdenas es fundador de este proyecto, que en dos décadas ha reunido variantes de maíz del centro, sur y occidente de México para conservar las semillas, adaptarlas, y protegerlas ante las modificaciones genéticas, dijo en una entrevista con EFE a propósito del Día Nacional del Maíz, que se celebra este viernes.
El experto contó también enseña a los agricultores a reproducirlas para que no dependan de otras empresas.
“Tratamos de concientizar a los productores, decirles: si tú tienes semilla que no esté modificada genéticamente, puedes de ahí generar tu propia semilla, te vuelves autónomo. Les damos capacitación para que también hagan sus compostas, biofertilizantes insecticidas, (un) trabajo que la agroindustria nos está quitando”, indicó.
Cárdenas estudió contaduría, pero el recuerdo de su abuelo, agricultor de la vieja escuela, lo hizo volver al campo a sembrar las variedades de maíz que heredó en una pequeña parcela, principalmente para autoconsumo.
Con el tiempo, conoció a otros productores que le regalaron, intercambiaron o vendieron decenas de variedades nativas de otras latitudes de México y de Perú.
Hasta ahora, ha reproducido al menos 25 variedades distintas que se han adaptado al clima y la tierra de Jalisco para asegurar su conservación.
Una de ellas es el teocintle, el antecedente silvestre del maíz que las civilizaciones prehispánicas domesticaron y dio origen a otros tipos del grano.
“Cuando vienen maíces por primera vez de alturas o climas diferentes es mucho trabajo, desde ahí vamos viendo las que se adaptan bien, las seguimos trabajando, las seguimos conservando y las que no se reproducen las conservamos nada más como reserva”, explicó.