La vida que se alberga en el interior de la Tierra se compone por diversos seres, entre ellos, las plantas, la forma de vida vegetal que es investigada por la botánica. Gracias a esta ciencia, importantes datos se han registrado de ellas desde la antigüedad, pero, los estudios no se han quedado sólo en lo que a su conformación se refiere, también, existe una disciplina científica que trata las relaciones entre los grupos humanos y su entorno vegetal, la etnobotánica.
En el poblado de Cholula, Puebla, se encuentra un espacio en el que esta mezcla de conocimientos se manifiesta, el Jardín Etnobotánico “Francisco Peláez”, donde de la mano de su Director Jesús Hernández Castán, conocimos una nueva forma de entender la relación del ser humano con la naturaleza y la manera en que se integran otros seres a nuestra vida, “lo que nos diferencia de un jardín botánico normal es que nosotros tenemos el prefijo etno y significa que estudiamos las relaciones de uso del hombre con las plantas”.
Los ejemplares que se encuentran en este jardín tienen una utilidad en las comunidades de la región y, cabe decir, que algunas son plantas locales y otras asilvestradas, esto es, que sin ser de ahí se han adaptado y la gente las ha aprendido a emplear.
Con el paso de los años el ser humano tuvo que aprender a convivir armónicamente con esta forma de vida y, conocer las plantas que existen en una zona, permite que el hombre este consciente del valor que esta tiene o puede tener en él, además, de que con estos conocimientos se puede estar al tanto de los efectos que la cercanía traerá si se tratan adecuadamente. Como un ejemplo, Jesús Hernández nos explico que si la gente conociera un poco de los beneficios de las plantas diversos problemas podrían resolverse, como alejar los bichos de la casa, que solo con colocar geranios esta la solución, los geranios son excelentes repelentes de insectos.
Con lo anterior, recordé una conversación en la que el tema se centro en que la gente busca hacer áreas verdes en sus casas sin saber de plantas y me dijo que, si los insectos encuentran en esas plazas un espacio donde habitar no tendrían razones para invadir la zonas que ocupan las personas como recamaras, cocinas o salas, “nosotros tenemos un espacio llamado vida ecológica y esa área se dedica justo a todas las temáticas de ecotecnias, techos verdes y demás”.
“Incluso, en el diseño de un espacio verde tienes que poner plantas trampa, son plantas que te ayudan a que los insectos se queden en esas plantas y no pasen a otras, entonces, cuando haces el diseño incluyes plantas trampa, de forma tal, que el insecto interactúa de cierta forma con tu espacio verde, pero, tú tienes zonas donde puedes estar sin la presencia de ellos”, agregó, como ejemplo, que las albahacas ahuyentan a las moscas.
En este interesante jardín etnobotánico, la gente aprende el valor de las plantas con las que comparte su territorio, “hay 638 especies pero hay más de 2600 ejemplares, o sea, que hay ejemplares repetidos. La colección es cada vez más grande, este año incluso el objetivo es incrementar las especies que están en norma, son especies que por una razón u otra se encuentran en peligro de extinción o amenazadas”, señaló el Director del jardín.
Pero, hay que decir que en este sitio no solo se abordan los aspectos vegetales, los animales también tienen una especial atención por su contacto con las plantas, el ser humano y el entorno, el jardín está diseñado para atraer aves e insectos, “encontraras una colección de más de 2500 ejemplares de insectos, una recién creada y cada vez más grande colección de anfibios y reptiles de la región, y algunos cuadros y espacios que están revestidos con temáticas que tienen que ver con aves para representar su valor y cuales están presentes en esta zona”.
Nos comentó que en el equipo del jardín hay biólogos, ingenieros ambientales y comunicólogos especializados en vinculación, “aquí hacemos investigación principalmente los biólogos, sin embargo, nuestra educadora ambiental está haciendo un trabajo muy bonito acerca del impacto del jardín en una comunidad Montessori aquí en el municipio, ella también le está entrando a esa parte de educación y de investigación”.
Cabe destacar que los profesionales del jardín “Francisco Peláez” tienen nexos para diversas líneas de investigación con la Universidad de las Américas, la Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad Iberoamericana, el Colegio de Posgraduados y con la Universidad Autónoma Chapingo.
Un dato curioso, es que en este lugar se pueden observar los dos tipos de cactus que se cree se encuentran en el escudo nacional, al parecer, existe un debate en cuanto a este punto pero lo cierto es que en el jardín “Francisco Peláez”, las personas pueden conocerlos.
Punto ambiental: Conocer las plantas permite tener una armónica convivencia con la naturaleza.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it..
Sindy Campero El Punto Crítico / www.elpuntocritico.com.