A su máximo esplendor fue el amanecer de este lunes, ya que la lluvia de estrellas Líridas iluminaron el cielo, fenómeno percibido en todo el mundo desde el pasado 16 de abril, informaron académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
De acuerdo con los especialistas se apreció, desde cualquier parte del globo terráqueo, meteoros brillantes que dejaron a su paso restos estelares, explicó el investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, Rubén Bautista Navarro.
Explicó que las lluvias de estrellas son muy comunes y acontecen 34 veces al año en temporadas específicas. En este caso, son las líridas, puesto que proceden de la constelación Lyra.
“Las lluvias de estrellas ocurren porque la tierra, en su proceso de traslación, choca con basura dejada por algún cometa, en este caso es el Thatcher C/1861 G-1, lo cual significa que fue un cometa de trayectoria abierta, descubierto en el año 1861, y en la quincena que corresponde a la letra G, fue el primero”, agregó.
Destacó que los meteoros, partículas desprendidas del cometa y las cuales orbitan alrededor del Sol, se impactan con la Tierra y producen dicho espectáculo.
“Las Líridas son muy brillantes, de color blancuzco, por los metales que contiene, y que al quemarse en la atmósfera, se logra el color brillante, y por lo tanto, va dejando un rastro muy largo”, detalló el investigador.
Bautista Navarro, académico del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, dijo que esta lluvia se aprecio aun dentro de la ciudad.
El experto recomendó a los observadores que de ser posible, deben buscar sitios donde la luz de la ciudad les quede en su nuca.
“Entonces, por ejemplo, es mejor viajar hacia Zapotlanejo, hacia Tepatitlán, hacia el norte de Jalisco, o bastaría con salir más allá de Tonalá, para que el domo luminoso de la ciudad quede en la nuca”, dijo y agregó que el fenómeno puede y debe ser visto sin telescopio.
Esta madrugada del 22 de abril alcanzaron su máximo número de meteoros con una media de 20 objetos blancos por hora. “Y es que son uno de los 20 millones que ocurren por día en el planeta. Son 80 toneladas diarias de material extraterrestre que se agrega al planeta, y este caso, es sólo uno de ellos”, resaltó.
Destacó que la siguiente lluvia de estrellas que vale la pena observar es la del 5 de mayo, que es la Eta-Acuárida, que es también visible en todo el planeta.
“Se esperan de 10 a 15 (meteoros por hora). En el hemisferio sur van a ser mejores, pero en el hemisferio norte las podremos ver que aparecen del este y sureste alrededor de las 4:00 horas”, explicó.