Agujeros negros: Parte 1 de 3

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Cuando los primeros seres humanos observaron los cielos y vieron las estrellas, seguramente llegaron a preguntarse ¿qué son? Solo podían especular la respuesta, cada cultura se creó su propia cosmovisión, sus propias mitologías alrededor de lo que pensaron eran las estrellas.

Al principio de la civilización la curiosidad del ser humano solo pudo quedar satisfecha pensando que todo había sido creado por seres muy superiores, seres supremos, dioses con poderes inimaginables capaces de crear y controlar todo lo que el hombre no podía explicarse, y en diferentes culturas éstos dioses vivían en los cielos, eran las estrellas. Se imaginaron figuras en las noches estrelladas formadas por las estrellas y cada cultura tenía sus propias constelaciones, actualmente las conocemos con el nombre de la mitología griega principalmente.

Pero igualmente hubo diferentes personas a lo largo de la historia que especularon sobre las estrellas si eran pequeños agujeros en un manto negro por donde podía verse el fuego primordial del que estamos todos formados, otras culturas especulaban de si eran los dioses navegando en sus canoas por el mar de la noche,  y también hubo quienes especularon y creyeron que las estrellas eran soles y que debían tener planetas  girando a su alrededor, una de estas mentes fue Giordano Bruno quien fue quemado vivo en la hoguera precisamente por sus ideas.

La especulación ha sido compañera permanente de la astronomía, desde pocos años después de  que se conocieran las leyes de movimiento de Newton y su ley de la gravitación universal no faltó quien especulo sobre las posibilidades de estas fuerzas en masas enormes, a mediados del siglo pasado haciendo cálculos matemáticos llegó a la conclusión de que un cuerpo con la masa cuatro veces mayor a la solar y sin una fuerza expansiva colapsaría hasta el punto que no los propios átomos lograrían soportar dicho peso, sería un peso tan grande que se requeriría de velocidades superiores a la velocidad de la luz para escapar de estos cuerpos, simplemente no podrían verse pues no emitirían luz, sería el destino de las estrellas que después de explotar como una supernova al morir y perder la mayor parte de su masa lanzando su material al espacio lograra mantener una masa cuatro veces mayor a la del sol actualmente, era una especulación, filosóficamente no se podía concebir que existiera éste fenómeno en el universo, seguramente no podría una estrella explotar y mantener tanta masa, además sería imposible de detectar un cuerpo que no emitiera luz, ya que es lo único que podemos analizar de los cuerpos en el espacio exterior, la luz.

Finalmente sí se han podido detectar agujeros negros en el universo, han dejado de ser una especulación para convertirse en una realidad  y ser uno de los fenómenos más extraños, en el siguiente capítulo hablaremos de cómo se detectaron y cuantos tipos de hoyos negros hay.

@SergioUniverso

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