Es curioso cómo funciona nuestra mente, frecuentemente, cuando me presento explico que doy conferencias de astronomía, la gente tiende a escuchar gastronomía, quizá porque parece más cerca de nosotros lo que tiene que ver con el comer que lo que tiene que ver con las estrellas.
Pero si hay algo peor que eso es que una vez que explico que no es gastronomía lo que enseño sino astronomía me piden que les lea el horóscopo.
Uno puede imaginar que la astronomía y la astrología nacieron juntas, mientras que la primera se ocupa del estudio de los astros, su movimiento y posición específicamente, la astrología estudia la influencia que éstos tienen sobre los seres humanos.
No pretendo entrar en una discusión sobre religión o sobre la existencia o no de Dios, pero se sabe que originalmente se creía que el lugar de los Dioses era la tierra misma, El Olimpo o el monte Sinaí; posteriormente los dioses se trasladaron al cielo, específicamente a las estrellas, y ahí las constelaciones no solamente representan a esos dioses sino además nos cuentan su historia, la Osa menor junto a la Osa mayor; Orión el cazador junto con la liebre y los canes, mayor y menor; Andrómeda con Casiopea, Perseo y Pegaso, etc. dioses del panteón griego; los mismo se dio con los planetas que correspondían a los dioses romanos, Júpiter, Saturno, Venus, Marte, etc.
Obviamente se pensaba, y se sigue pensando, que los dioses tienen influencia sobre cada uno de nosotros y si las estrellas o los planetas son dioses, entonces las estrellas y los planetas influyen sobre nosotros. En la edad media no se podía ser médico si no se era astrólogo primero, ya que para cualquier cura había que saber leer la carta astral.
Creemos que ahora vivimos en una era diferente, que las ideas de la edad media ya no están con nosotros, ya no creemos en una tierra plana ni que está en el centro del Universo, ya sabemos que la Luna no es perfecta y que el sol es una estrella común y corriente, ya sabemos que los planetas no son dioses sino cuerpos similares a la Tierra y que los vemos porque reflejan la luz del Sol, pensamos que ya estamos lejos de las ideas antiguas de la edad media, sin embargo hay mucha gente que sigue pensando que las estrellas influyen en nosotros y no salen de su casa hasta no leer su horóscopo por la mañana.
En 1991 hubo un eclipse total de sol sobre la ciudad de México, antes de entender que era el ocultamiento del Sol detrás de la Luna había la creencia antigua acerca de que era devorado por un demonio. No hay nada que temer en un eclipse excepto cuidar de no ver el sol sin filtros mientras la luna no lo eclipse totalmente. Una persona que estaba embarazada tenía miedo de que su bebe naciera con labio leporino, le explique varias veces que esa idea no estaba fundamentada y no tenía nada que temer, pero no dejó de llevar su suéter rojo para evitar cualquier daño, su hija nació muy bien, seguramente convencida de que el suéter rojo la protegió.
@SergioUniverso