La amenaza de que un asteroide pueda estrellarse en la Tierra, como ocurrió en Rusia en febrero pasado, es mucho más alta de lo que previamente se ha estimado, sugirió un estudio publicado hoy en la revista británica Nature.
Los científicos hallaron que las rocas espaciales de tamaño similar al asteriode que impactó en la ciudad rusa de Chelyabinsk, se precipitan hacia la atmósfera terrestre con una frecuencia sorprendente, por lo que recomendaron la colocación de sistemas de alerta temprana.
El profesor Peter Brown, de la Universidad de Western Ontario, Canadá, y autor principal del estudio, admitió que vale la pena tener algún tipo de sistema que escanee el cielo casi continuamente en busca de estos objetos antes de que lleguen a la Tierra.
"El haber tenido una advertencia días antes, habría sido muy valioso" en el caso de Chelyabinsk, donde la explosión del asteriode, que se estimó de 19 metros de ancho, liberó energía equivalente a una bomba nuclear, dejando severos daños en la ciudad y más de mil heridos.
Los investigadores concluyeron que existen altas posibilidades de que varias rocas espaciales como esa entren en curso de colisión con la Tierra, después de analizar los datos recogidos en los últimos 20 años por sensores de infrasonidos situados alrededor del mundo.
El objetivo de estos dispositivos es detectar la amenaza de armas nucleares, pero también sirven para capturar las explosiones en la atmósfera causadas por impactos de asteroides.
Durante las dos décadas estudiadas, los científicos encontraron que al menos 60 asteriodes de hasta 20 metros de tamaño se estrellaron en la atmósfera, un número mucho mayor de lo que se pensaba, ya que la mayoría fueron detectadas sobre los océanos o en zonas muy remotas.
El profesor Brown explicó que se elaboró una tasa de incidencia de impactos y cuando se comparó con los datos obtenidos en las observaciones telescópicas, "nuestros números son varias veces más altos, entre dos y 10 veces más de lo que se pensaba anteriormente".
Esto indica que se ha subestimado el riesgo de los asteroides de esta escala, sostuvo y agregó que un suceso como el de Chelyabinsk sólo se puede esperar cada 150 años sobre la base de la información telescópica.
Sin embargo, tomando en cuenta los registros de los últimos 20 años "estos eventos parecen estar ocurriendo cada 30 años más o menos", aseguró y pidió el esfuerzo de los gobiernos del mundo para hacer posible un sistema de alerta temprana.
"Literalmente, hay millones de objetos -de varios metros de tamaño- volando alrededor de la Tierra y podrían acercarse más a nuestro planeta", apuntó.