Los científicos no tienen dudas de que océanos y ríos alguna vez cubrieron parte de la superficie de Marte, pero lo que ocurrió con toda esa agua ha sido un misterio por largo tiempo.
El primer sospechoso es el sol, que ha estado abrasando la atmósfera del planeta, molécula por molécula, durante miles de millones de años.
La meta de la Mars Atmosphere and Volatile Evolution Mission, o MAVEN de la NASA, que tiene previsto su lanzamiento para el lunes a las 1828 GMT del lunes desde la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral, es saber exactamente cómo ocurrió.
A su llegada en septiembre del 2014, MAVEN se pondrá en órbita en torno a Marte y comenzará a estudiar la delgada capa de gases que existe en sus cielos.
"MAVEN se va a concentrar en tratar de entender cuál ha sido la historia de la atmósfera, cómo el clima ha cambiado a través del tiempo y cómo ha influido eso en la evolución de la superficie y su potencial habitabilidad -al menos para microbios- de Marte", dijo el científico Bruce Jakosky, de la Universidad de Colorado e Boulder.
Específicamente, MAVEN va a buscar cuánta y qué tipo de radiación viene desde el sol y otras fuentes cósmicas, y cómo eso impacta a los gases en la atmósfera superior de Marte.
Los científicos han dado un vistazo al proceso a través de los datos recolectados por el orbitador Mars Express de Europa y el explorador Curiosity de la NASA, pero nunca han tenido la oportunidad de estudiar la atmósfera y el espacio ambiental en torno a Marte de forma simultánea.
"Tendremos una ventaja a lo que está ocurriendo ahora, así que podemos intentar y mirar al pasado con la evidencia encerrada en las rocas y conformar el total de la historia marciana y cómo se convirtió en un ambiente tan desafiante", dijo la científica Pan Conrad, de Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
La evidencia de un Marte más cálido y húmedo, más semejante a la Tierra, ha estado aumentando durante décadas. Rocas antiguas tiene las huellas químicas que cuentan la historia de interacciones con agua en el pasado.
La superficie del planeta está cubierta de características geológicas creadas por el agua, como canales, cauces de ríos secos, deltas de lagos y otros depósitos de sedimentos.
"La atmósfera debe haber sido más espesa para que el planeta fuese más cálido y húmedo. La pregunta es ¿Dónde se fueron todo ese dióxido de carbono y agua?", dijo Jakosky.
Hay dos lugares a los que podría ir la atmósfera, al suelo o al espacio.
Los científicos saben que parte del dióxido de carbono del planeta terminó en la superficie y se unió a minerales en la corteza de Marte. Pero hasta el momento, el inventario en tierra no es lo suficientemente grande como para que equivalga a la atmósfera gruesa que Marte habría necesitado inicialmente para poseer agua en su superficie.
En su lugar, los científicos sospechan que la mayor parte de la atmósfera se perdió en el espacio, un proceso que comenzó hace unos 4.000 millones de años, cuando el campo magnético que protegía al planeta desapareció misteriosamente.
"Si tienes un campo magnético global, desvía a los vientos solares. Los aleja para que no puedan arrastrar a la atmósfera", dijo Jakosky.
Sin un campo magnético, Marte se convirtió en blanco de la radiación solar y cósmica, un proceso que continúa hoy.
Se espera que la misión principal de MAVEN dure un año, suficiente tiempo para que los científicos reúnan datos durante una variedad de tormentas solares y otros eventos espaciales.