El análisis de imágenes captadas por el Telescopio Espacial Hubble revela la presencia de vapor de agua sobre la gélida región polar meridional de Europa, un satélite de Júpiter, constituyendo el primer indicio sólido de columnas de agua brotando de la superficie de esa luna a modo de géiseres.
Los penachos de vapor de agua son, en comparación con los géiseres de la Tierra, inmensamente grandes, y alcanzan alturas de unos 200 kilómetros. Europa, con su diámetro de unos 3.200 kilómetros es de tamaño parecido al de nuestra Luna.
Por anteriores hallazgos científicos ya se sabe desde hace tiempo de la muy probable existencia de un océano situado bajo la corteza helada de Europa. El equipo que ha hecho el nuevo hallazgo, integrado por Joachim Saur, de la Universidad de Colonia en Alemania, y Lorenz Roth, del Instituto de Investigación del Sudoeste en San Antonio, Texas, Estados Unidos, no puede asegurar con absoluta certeza que el vapor de agua detectado sea generado por géiseres, o algo muy parecido, en la superficie de Europa, pero sí consideran que es la explicación más probable.
Además, si, como parece lo más lógico, el agua que expulsan esos géiseres proviene del océano subterráneo, esto significa que las misiones futuras de exploración podrían analizar de manera directa la composición química del medio líquido potencialmente habitable de Europa, sin tener que perforar a través de la gruesa capa de hielo. Y eso podría hacer mucho más fácil y cercano en el tiempo aclarar la cuestión de si hay vida en Europa, y acaso encontrarla.
El equipo de Saur y Roth cree que las fisuras largas y características de la superficie de Europa, podrían ser los puntos por los que el vapor de agua subterráneo (o más concretamente subglacial) escapa al exterior.