Éste martes comienza la nueva serie “Cosmos” que presentará el astrofísico Neil deGrasse, ésta es una actualización de la serie del mismo nombre que hace treinta años produjo Carl Sagan y que despertó el interés por la astronomía a mucha gente.
Por muchas razones se dice que estamos en la era dorada de la astronomía ya que se han hecho muchos descubrimientos de toda índole, tanto con telescopios terrestres como con telescopios espaciales que no había cuando salió por vez primera Cosmos.
Hay telescopios espaciales exclusivamente monitoreando al sol en todas las longitudes de onda, esto es aún en la parte del espectro que no podemos observar con nuestra vista. Se cuenta con una estación espacial internacional que no ha dejado de ser ocupada desde que comenzó éste siglo; otras naciones se han sumado a la exploración espacial como China, la India y Japón; se cuenta con naves orbitando a Venus, Marte y Saturno; hay 2 robots explorando la superficie del planeta rojo; las naves Voyager que se describen en un capítulo de la serie original ya han abandonado la zona planetaria del Sistema solar y siguen funcionando; se ha detectado que existe agua en la luna, Mercurio, Marte y en lunas de Júpiter y Saturno; pero sobre todo y lo más sorprendente es que se han descubierto planetas girando alrededor de otras estrellas, algo que no se esperaba sino hasta dentro de varias décadas por la dificultad que esto representa, hoy en día se han confirmado más de 1600 exoplanetas por parte de la NASA.
Definitivamente hacía falta una actualización de una seria que divulgó la astronomía a nivel global, despertó el interés de niños y grandes, las nuevas tecnologías facilitan el uso de equipos cada vez más sofisticados entre los aficionados, uno puede incluso alquilar tiempo de grandes telescopios en cualquier parte del mundo desde el hogar. No importa que tan potente sea el telescopio lo que el ojo humano puede ver no permite la captación de colores o estructuras que requieren de mucha luz para poder definirlas, la astrofotografía se ha convertido en el nuevo pasatiempo de los aficionados, la facilidad de la fotografía digital, las cámaras CCD y las monturas para telescopio con seguimiento computarizado permiten resultados asombrosos, se puede tomar la nebulosa de Orión en toda su magnitud, la galaxia de Andrómeda, nebulosas planetarias, etc. que de otra manera solo podíamos disfrutar en revistas especializadas.
Todo lo hermoso que es mirar el cielo a simple vista o con instrumentos es superado cuando se entiende qué es lo que estamos observando, se nos antoja no dejar de observar cada cuerpo celeste que nuestros instrumentos localicen, si sabemos que los colores de las estrellas nos determinan su temperatura y ésta la evolución de la estrella hace que volvamos a ver incluso con prismáticos cuantos colores distinguimos. Enhorabuena para éste proyecto y que sirva para comprender mejor el Universo en que vivimos.
@SergioUniverso