Las estrellas nos parecen solo puntos brillantes en los cielos despejados y oscuros, si miramos detenidamente podemos alcanzar a percibir que no todos esos puntos o estrellas son blancos, hay algunos un poco más azules y otros más amarillos o incluso rojizos, si tomamos una fotografía de esas mismas estrellas notaremos más claramente la diferencias de colores entre ellas.
Nota.- tomar una fotografía de las estrellas no es una empresa ni sencilla ni barata, para empezar debemos contar con una cámara que permita hacer tomas de larga exposición, necesitamos además un tripié con movimiento mecánico que compense el movimiento de rotación de la tierra, esto se puede lograr montando la cámara sobre un telescopio motorizado, éste técnica se conoce como Piggyback, y finalmente practicar mucho ya que nos tomara algún tiempo encontrar los tiempos de exposición, la sensibilidad y la apertura de lentes más adecuada.
Cada imagen es diferente, cada noche es diferente y al contar con fotografías de larga exposición las cámaras captan mejor los colores, notaremos que estrellas como Betelgeuse son rojas y otras como Rigel son azules (ambas de la constelación de Orión, la de los reyes magos). Los astrónomos saben que cada color de cada estrella determina su temperatura superficial, estrellas rojas pueden tener temperaturas de 1,700 Kelvin (K) a 3,000 K (0 K es equivalente a -273°C, cada grado centígrado corresponde a un Kelvin, así 0°C = 273K) Una estrella amarilla como nuestro Sol tiene una temperatura de 5,700 K las estrellas blanco amarillentas van de 5,700K a 7,100K las blancas de 7,100K a 9,600K Y las azules pueden llegar hasta los 60,000K curiosamente en esta tabla ni en le cielo vemos estrellas verdes, hay una estrella algo verdosa pero es un caso muy extraño.
Sabemos que no debemos mirar al sol ya que al observarlo estaremos enfocando de la misma forma como enfocamos la luz con una lupa para quemar un papel, solo que con los ojos lo que quemamos es nuestra retina, aun así todos hemos visto el sol sin querer he inmediatamente cerramos los ojos, alcanzamos a notar un tono entre blanco y amarillo cuando está en lo más alto del cielo, y conforme se va acercando al horizonte comienza a cambiar de color y de brillo, hasta tomar un tono anaranjado y con un brillo menor que nos permite disfrutar del espectáculo que son las puestas de sol en las playas cuando no hay obstáculos en el horizonte.
La atmósfera terrestre refracta los rayos del sol y al atravesar cada vez más capas atmosféricas la luz solar va cambiando de color. Al momento de ocultarse la forma circular se deforma en un ovalo y por unos instantes, se logra ver un reflejo de color verde esmeralda justo arriba del sol, este es el fenómeno conocido como Green flash dura solo unos instantes. Éste fenómenos no es común, de hecho es bastante raro lograr observarlo, algunos piensan que solo es un mito, pero cuando logramos verlo sabemos lo hermoso que es.
@SergioUniverso