Hay un hecho conocido sobre las ranas que brincan si se les trata de introducir en agua caliente, pero si están en agua fría y ésta se va calentando poco a poco pueden llegar a morir antes de intentar salir. Afortunadamente no somos ranas, y sin embargo lo que estamos haciendo para controlar el cambio climático aún no es suficiente, intereses egoístas pretenden evadir la cuestión asegurando que el cambio es cosa natural cuando se ha demostrado que el calentamiento global es provocado principalmente por la
indiscriminada quema de combustibles, y en eso todos participamos directa o indirectamente. Dependemos tanto de ello que la suspensión de este proceso no solo nos impediría tener la comodidad de que disfrutamos sino que los alimentos no llegarían a toda la población y moriríamos millones de personas.
Cuando se tiene una percepción más amplia de nuestro planeta como un planeta más del Sistema Solar hacemos inevitablemente la comparación. La humanidad ya logró llevar al hombre a la Luna, y aún está lejos de poder establecerse; Marte tiene el potencial de ser modificado en su clima incrementando la temperatura y haciendo circular el agua contenida en los polos y bajo la superficie. Todavía habrá que ver los costos de esto, pero los tiempos van de 100 años para mantener el planeta cálido y otros mil años para hacerlo habitable.
Los estudios que se han hecho sobre los efectos de la ingravidez en los astronautas que pasan periodos prolongados en la estación espacial internacional muestran que no podemos soportar vivir en ese habiente por más de 6 meses, no estamos hechos para vivir en el espacio.
Se cree que Venus fue alguna vez un planeta habitable, con mares y atmósfera, pero un incremento en la actividad volcánica pudo generar la evaporación de los océanos y con ello un incremento en el dióxido de carbono (CO2) en el aire causando un efecto invernadero que mantiene al planeta tan caliente que sería impensable pretender establecer una colonia ahí. La Tierra, nuestro planeta es el lugar ideal para mantener nuestra especie, los que la habitamos deberemos ser quienes la cuidemos y evitar llegar a un punto irreversible en que ya no podamos hace nada. El CO2 en nuestra atmósfera solo representa un .3% parece nada, y sin embargo en los últimos 200 años se ha incrementado exorbitantemente, éste gas causa el efecto invernadero que si no existiera la Tierra estaría 30 grados centígrados más fría, estaríamos congelados, el peligro es que el metano es otro gas de efecto invernadero más potente que el CO2y existe una gran cantidad de metano debajo de la tierra congelada, llamado permafrost, de gran parte de Rusia en Siberia, si el calentamiento global derritiera este permafrost y libera el metano que hay debajo, el proceso de calentamiento podría ser irreversible, entraríamos inevitablemente a una sexta gran extinción, más del 50% de las especies, incluida la nuestra, no sobreviviría.
@SergioUniverso