Apple invitó a sus oficinas en Silicon Valley a pequeños grupos de desarrolladores para ayudarles a preparar las aplicaciones de su reloj, mientras prepara el lanzamiento del Watch a finales de este mes.
Bajo la mirada de los guardias de seguridad y con la instrucción de cubrir las cámaras de sus iPhones, una docena de ingenieros y diseñadores elegidos pasan un día cada uno en los laboratorios de Apple en Sunnyvale, California, para probar sus aplicaciones en el dispositivo.
Miles de desarrolladores luchan para terminar su trabajo antes de que empiecen a formarse los primeros clientes en las Apple Stores para probar el Watch el viernes, cuando la gente puede empezar a preordenar el producto.
Sus creaciones van desde monitores de ejercicio y servicios para solicitar transporte, como Uber, hasta una versión digital de una paleta de pintor y una aplicación para enviar tuits a los astronautas que sobrevuelan en la Estación Espacial Internacional, todo desde la muñeca del usuario.
Además de sus propios servicios de mensajes y acondicionamiento físico, Apple espera que una vibrante App Store pueda ayudar a convencer a los clientes a gastar entre 350 y 17 mil dólares en el Watch, su primer dispositivo nuevo desde el iPad.
Los desarrolladores dicen que los retos técnicos y creativos son mayores que cuando tuvieron que ajustar sus aplicaciones del iPhone para el iPad hace cinco años, debido a la diminuta pantalla del Watch y a su esquema de controles.