Un nuevo gadget llamado “Kissinger” pretende hacer menos difícil la espera de ver a la persona amada. Se trata de una especie de celular de besos presentado en una feria telefónica, que permite enviar besos a larga distancia. La otra persona podrá sentirlo.
Kissinger aún es un prototipo y forma parte de un proyecto de la investigación de Emma Yann Zhang, que busca solucionar los problemas derivados de una relación a distancia.
El gadget se coloca debajo del Smartphone, se besa la almohadilla para que el aparato grabe el patrón de presión, y así el receptor puede recibir el saludo de la misma forma en tiempo real, ya sea por Facetime o Skype.
Ambas personas deben tener un Kissinger para que el aparato funcione.