Con el propósito de proteger a las especies en peligro de extinción y ofrecer un producto de entretenimiento, un empresario diseñó un videojuego para dispositivos móviles que brinda la posibilidad de apoyar proyectos de conservación de diversas
aves.
En entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el empresario y creador de la aplicación, Alejandro Trujillo Gallegos, explicó que se trata de un juego de realidad virtual y aumentada que permite hacer donaciones al comprar los accesorios que complementan la herramienta.
Destacó que con la intención de hacer más atractiva la experiencia de los consumidores, el juego Flying Free es una combinación entre videojuego, turismo virtual y turismo físico.
Mencionó que la iniciativa entra en el programa Quetzal Partners, diseñado para apoyar a todo tipo de proyectos de conservación con difusión masiva global de forma innovadora dentro de una plataforma tecnológica.
Con ayuda de marcas y empresas comprometidas con el planeta, indicó que se pretende conectar a millones de personas mediante experiencias virtuales y físicas, y al mismo tiempo crear apoyos económicos, publicitarios, socios y alianzas para seguir trabajando.
Trujillo Gallegos expuso que el modelo es muy fácil, toda vez que con los socios se escoge una causa, puede ser una especie animal específica o algo más general, también se busca una marca o empresa socialmente responsable o que quiera apoyar este tipo de causas en forma de padrino.
Después creamos, abundó, un nivel exclusivo de nuestra causa y diseñamos un plan de experiencias y neuromarketing con el patrocinador; después unimos a medios aliados, como el Conacyt, y hacen el lanzamiento del producto.
“Dentro del sitio hay cuestiones o secuencias que serán de paga, haces tu inscripción por experiencia o grupos de experiencia. Puedes comprar tal vez todas las experiencias del aviario por cierto precio y todo lo que se gane de esa transacción se va al aviario”, ejemplificó.
El empresario agregó que por ahora cuentan con el apoyo del Zoológico de Guadalajara y la Fundación Ornitológica Txori, aunque también mantienen pláticas con el Africam Safari para incluir más especies en el juego, no sólo aves.