En nuestro país no se planean las obras urbanas debido a que no existen suficientes ingenieros que participen en la toma de decisiones en el ámbito de infraestructura, aseguró José Francisco Albarrán Núñez, vicepresidente de la Academia de Ingeniería de México.
En entrevista con el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el doctor Albarrán Núñez señaló que el papel de las Academias es necesario para el desarrollo óptimo de las ciudades y el país en general. “Quisiéramos tener una relación más simbiótica con el gobierno”.
Mencionó que en México hay políticos con una visión a seis años y no a largo plazo porque no les reditúa, pero si el político pensara en el ciudadano, se anticiparía a las problemáticas que generan mayores gastos, por lo que hizo una invitación a que el gobierno se acerque a las Academias.
“Hay mucha capacidad intelectual que lo que busca es aportar, no busca ganar (…) la Academia de Ingeniería puede aportar en todo lo que es infraestructura y avance tecnológico”, aseguró.
Faltan estudios de impacto en obras urbanas
Durante la conferencia de prensa convocada ayer por la Academia de Ingeniería de México –institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico-, algunos de sus integrantes coincidieron que no existen estudios de impacto de movilidad que sustenten la construcción de la línea 7 del sistema de transporte capitalino Metrobus.
La doctora Angélica del Rocío Lozano, secretaria de la Comisión de Especialidad de Ingeniería Municipal y Urbanística de la asociación civil, señaló que se deben considerar factores como el tráfico, tiempo de recorrido de usuarios y el impacto de las emisiones contaminantes de los vehículos que transitan en la zona.
“Lo que queremos hacer es que esto cambie y que de ahora en adelante en todas las ciudades se realicen estudios más completos donde se consideren esos impactos”, señaló Lozano.