Los científicos descubrieron que la toxicidad de las nanopartículas depende en
mayor medida de su tamaño y carga de la superficie que de su composición química.
Los autores de la investigación, publicada en ‘Frontiers in Chemistry’, consideran que esto permitirá regular el nivel de toxicidad de las nanopartículas y ampliará las posibilidades de su uso en la medicina.
Este descubrimiento lo hizo un grupo científico del Laboratorio de Nanobioingeniería de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares (MEPhI) de Moscú (Rusia), junto a sus colegas de la Universidad de Reims (Francia), la Universidad de Tübingen (Alemania) y la Universidad Estatal de Medicina de Moscú Sechenov (MMA).
La posible toxicidad de las nanopartículas complica su amplio uso en la medicina. La solución de este problema ayudaría a pasar a un nivel cualitativamente nuevo en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades oncológicas y neurodegenerativas.
“El problema de la nanotoxicidad se hizo especialmente candente en vista de las perspectivas del uso de nanocristales en la medicina como elementos de nanosistemas de diagnóstico y tratamiento. Aprendimos a gestionar la toxicidad de las nanocristales y reducir casi a cero la nanotoxicidad de las partículas de origen diverso, independientemente de su composición química”, explica uno de los autores de la investigación, el empleado del laboratorio de nanobioingeniería de la Mephi Igor Nabíyev.
Según el científico, una de las causas de la posible toxicidad molecular de nanopartículas consiste en su interacción con proteínas, lo que cambia la estructura de moléculas biológicas. Debido a estos cambios, la función de la proteína (hormona o enzima) se modifica y se desarrolla una reacción autoinmune (el organismo empieza a bloquear las moléculas modificadas de la proteína calificándolas como elementos ajenos). Además, se forman agregados de proteínas en forma de fibrillas y placas que provocan las enfermedades neurodegenerativas (la enfermedad de Alzheimer o de Parkinson).
Los autores de la investigación descubrieron que la toxicidad de nanopartículas con las condiciones fisiológicas depende de su tamaño y la carga de la superficie y esta dependencia puede ser más fuerte que la dependencia de su composición química. Además, resultó que se puede controlar el grado de toxicidad de las nanopartículas cambiando su tamaño y la carga de la superficie.
Este descubrimiento permite revisar la esencia de la nanotoxicidad y hace posible crear nuevas generaciones de medicamentos fabricados a partir de nanopartículas capaces de destruir fibrillas y placas proteicas.