Un grupo de investigadores de la Universidad de Osaka, Japón, descubrieron un tipo de célula que causa la artritis
reumatoide, la cual posteriormente podría servir para encontrar nuevos tratamientos contra dicha enfermedad.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica en la cual las articulaciones se inflaman, lo que causa dolor, rigidez, hinchazón y movimiento. Además de que es un padecimiento autoinmune, es decir, que se produce cuando el sistema inmunitario ataca por error los tejidos del cuerpo.
Mediante una publicación en la revista científica Nature Immunology, los investigadores señalaron que actualmente los medicamentos antirreumáticos actúan predominantemente contra la respuesta inflamatoria de las células inmunes, lo que solo alivia los síntomas o ralentizan la enfermedad.
En tanto que las terapias dirigidas a los osteoclastos, células especializadas que normalmente ayudan a remodelar el hueso sano, pero en la artritis reumatoide daña las articulaciones, son limitadas en gran parte porque no se sabe lo suficiente sobre ellos por la dificultad de aislarlos del cartílago y el tejido del hueso para su estudio.
Por ello, los investigadores, explicaron, tuvieron que desarrollar una técnica quirúrgica para extraer los osteoclastos de los fémures de ratones artríticos, con lo cual descubrieron que, si bien los osteoclastos normales derivan de la médula ósea, los involucrados en la artritis reumatoide provienen de percusores transmitidos por la sangre.
Las células recién descubiertas, apodadas “atoM (Macrofagos Osteoclastogénicos asociados a la ArTritis, siglas en inglés), señalaron, podrían ser explotables en la búsqueda de nuevos tratamientos, pues contienen altos niveles de una proteína que se sabe hace que las células invadan el tejido cercano, por lo que especularon que, al quitar dicha proteína, se podría calmar sus tendencias artríticas.