Víctor M. Toledo señaló que no se requieren megaproyectos para pasar de energías fósiles a energías renovables.
• La dependencia a su cargo expuso una vía que está siendo analizada por la 4T.
Al referirse a la crisis civilizatoria y epistemológica que vive hoy en día la humanidad, Víctor M. Toledo, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, señaló que la ciencia está cada vez más al servicio del capital.
Explicó que miles de científicos trabajan para los grandes corporativos de todo tipo en la lógica de la acumulación y concentración del capital y en términos de la ganancia, pero se han olvidado de la naturaleza, por lo que surgió una corriente de científicos que están aportando al mundo un conocimiento diferente, una ciencia integrada y comprometida con la sociedad.
Durante la conversación que sostuvo con el filósofo y académico Enrique Dussel, el titular de la Semarnat puso el tema de las energías como ejemplo de esta nueva forma de pensar y hacer ciencia.
El funcionario federal consideró necesario trabajar en una política de reconversión energética hacia las energías renovables, ya que es sabido que el petróleo, el gas y el carbón llegarán a su fin en el 2050. Hoy en día, agregó, más de la mitad de los países productores de petróleo están gastando sus últimas reservas y, en el caso de México, la proyección oficial de la Secretaría de Energía son cinco años.
Indicó que para la Semarnat hay dos maneras de hacer este tránsito: una, por el camino convencional en donde la transición la van a realizar fundamentalmente corporaciones privadas, grandes compañías de energía eólica, solar, hidroeléctricas, etcétera. Otra, la que Semarnat propone, a escala local, con fuentes prácticamente gratuitas y cuya producción es sencilla y barata.
“En vez de producir energía eléctrica a partir de grandes eólicas, la producimos en las casas, en las comunidades, en los barrios, en los sindicatos. Se pueden organizar cooperativas rurales que no solamente produzcan alimentos sino energía solar, eólica, microhidroeléctrica para el autoconsumo, pero también para las ciudades o los municipios”.
Comentó que se trata de una vía democrática del manejo de la energía, la cual está siendo examinada por el gobierno de la Cuarta Transformación.
“Uno de los problemas de la civilización moderna es que nos ha impuesto la idea de los megaproyectos. Una civilización ecológica tiene que pasar de lo grande a lo pequeño y, sobre todo, a procesos y diseños controlados por los ciudadanos, lo que yo llamo el poder social. Sistemas que sean compatibles con la vida y que tengan una lógica ecológica en todos los sentidos”, precisó Toledo Manzur.