29 jun - Los organizadores de un boicot publicitario contra Facebook Inc, que ha sumado el apoyo de una creciente lista de importantes compañías, ahora buscan aumentar la presión destinada a que la compañía de redes sociales prohíba la incitación al odio.
La campaña “Stop Hate for Profit” comenzará a pedir a las principales empresas de Europa que se unan al boicot, dijo en una entrevista con Reuters Jim Steyer, director ejecutivo de Common Sense Media.
Desde que se lanzó la campaña a inicios de este mes, más de 160 empresas, incluidas Verizon Communications y Unilever Plc, se han registrado para dejar de comprar anuncios en la plataforma de redes sociales más grande del mundo durante el mes de julio.
Free Press y Common Sense, junto con las organizaciones de derechos civiles de Estados Unidos Color of Change y la Liga Antidifamación, lanzaron la campaña tras la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado que falleció a manos de la policía de Mineápolis.
“El próximo paso es la presión global”, dijo Steyer, que agregó que la campaña espera alentar a los reguladores europeos a adoptar una postura más dura contra Facebook.
La Comisión Europea anunció en junio nuevas directrices para que las compañías tecnológicas, incluida Facebook, presenten informes mensuales sobre cómo manejan la información errónea sobre el coronavirus.
La indignación en Estados Unidos por la muerte de Floyd ha provocado una reacción sin precedentes por parte de las empresas de todo el mundo. Su impacto se ha sentido más allá de las fronteras estadounidenses. Unilever, por ejemplo, cambió el nombre de un producto para aclarar la piel que es muy popular en India, llamado Fair and Lovely.
Jessica González, codirectora ejecutiva de Free Press, dijo que se contactó con las principales firmas de telecomunicaciones y medios de Estados Unidos para pedirles que se unan a la campaña.
En respuesta a estas demandas, Facebook reconoció el domingo que tiene más trabajo por hacer y que se está asociando con grupos de derechos civiles y expertos para desarrollar nuevas herramientas para combatir las expresiones odiosas.