Si bien, el temporal de lluvias se puede volver un caos para ciertas partes del país, según expertos, se puede tomar como un gran beneficio de estas mismas.
Un claro ejemplo es el desarrollo de sistemas de captación de aguas.
Según datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), el Valle de México con una población de aproximadamente 20 millones de habitantes, tiene una presión hídrica del 132.3% ya que sus sistemas de abasto consumen más agua de la que pueden recargar.
Actualmente, existen tecnologías adaptables a la necesidad de la población, entre los cuales podemos encontrar los llamados SCALL que, en resumidas cuentas, se trata de un sistema de captación y aprovechamiento de agua de lluvia. Es por esto que surge una necesidad imperiosa por tratar de fabricar e implementar estos sistemas no solo en la CDMX, sino a nivel nacional, sobre todo en las zonas rurales que tienen entre 100 y 150 días de lluvia al año.
CIPRO, empresa dedicada al desarrollo de infraestructura para los sectores de agua y energía, nos comentan el procedimiento para obtener un sistema de captación óptimo.
1) Separación: en esta primera etapa se retiran lo sedimentos, basura, grasas y demás componentes que pueden deteriorar este líquido vital y así no saturar el sistema de almacenamiento.
2) Filtrado: En este proceso se retiran con mayor profundidad contaminantes como: metales, químicos y materia orgánica. Existen filtros con distintos medios (Zeolita, Carbón Activado, Sílice, Perlita, entre otros) que permiten eliminar micro partículas de acuerdo a las condiciones de cada lugar.
3) Almacenamiento: Para esto, el agua que se ha tratado se debe de almacenar en un espacio seguro, tapado y en buenas condiciones para que los rayos solares no puedan penetrar en el y así evitar la reproducción de microrganismos que puedan afectar el uso de esta misma. El agua queda con muy buena calidad, no potable, pero si se puede utilizar para procesos industriales, limpieza o para uso doméstico.
A nivel nacional, existen diferentes programas que apuestan por este tipo de sistemas para mitigar un poco el desabasto de agua para cualquier uso. Solo basta con acercarse a las autoridades pertinentes y preguntar por ellos, el procedimiento de captación de lluvias se puede administrar y crear desde casa para uso personal, como dato adicional, el agua captada de lluvia limpia y almacenada en buenas condiciones, es apta para uso doméstico por dos meses aproximadamente.