Van influencers latinoamericanos por la protección del planeta

MEXICO, 9 de diciembre 2021.- Niños, jóvenes, mujeres, pueblos originarios de Colombia, México, Argentina, entre otros países

latinoamericanos utilizan las redes sociales para llegar al público general con un mensaje común: la protección del planeta.

Francisco Javier Vera fue uno de los protagonistas de la pasada COP26 en Glasgow (Reino Unido). Con más de 400.000 seguidores en Facebook, 104.000 en Instagram y 77.000 en Twitter, el joven colombiano de 12 años causa furor en las redes sociales con sus mensajes sobre la necesaria protección del medio ambiente. No obstante, el activista, no está solo.

"Existen un centenar de influencers en Latinoamerica que, de forma consciente o no, abordan este tema, de recursos, de medio ambiente, de energía, de moda responsable, entre otros tópicos", explica a DW Bárbara Castillo-Abul, investigadora del Departamento de Ciencias de la Comunicación y Sociología de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, España.
Según la investigadora venezolana, que también es profesora visitante del ESAI Business School, en la Universidad Espíritu Santo, en Ecuador, la sustentabilidad energética, la reutilización de recursos ambientales y la reutilización de prendas de ropa son los principales temas que abordan estos llamados influencers o influentes, "que inciden de alguna manera y contrarrestan este consumo masivo de productos".

Concentrados mayoritariamente en Instagram, Youtube y Tik Tok, "México, Colombia, Venezuela y Perú son algunos de los países que lideran diversos tópicos. En el caso de México, son pioneros en la promoción de mensajes que tienen que ver con la sustentabilidad energética. Colombia y Venezuela, en el aprovechamiento de recursos naturales", precisa Castillo.
"Y, en el caso de Perú, muy unido con Colombia y Venezuela, llevan una bandera adelante con todo el movimiento del 'fashion revolution', que está enfocado en hacer presión a la industria de la moda para evitar estas grandes cadenas de consumos masivos, como es el PRIMARK", agrega.

Se trata de cadenas, "en las que las personas no compran una prenda por necesidad, sino por sus bajos costos, que hacen que prácticamente puedas adquirir cinco piezas por día para complementar un atuendo, que está idealizado justamente a partir de lo que se ve en redes sociales", puntualiza Castillo. Y recuerda que "la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo".

En la otra cara de la moneda, se encuentran países como Ecuador donde la existencia de influencers es escasa. "En Ecuador, no existe un marco legal que facilite el procedimiento para la comercialización, para generar espacios de patrocinio, sobre todo por las retribuciones y ganancias que reciben los influencers en redes redes sociales", explica Castillo.

"Por ello, es uno de los países que lamentablemente queda un poco atrás, sobre todo, en la visibilidad de los contenidos que genera", aclara la investigadora venezolana. Y aclara que, además del marco regulatorio, otros factores como la monetización, retribución, visibilidad y el reconocimiento contribuyen en la mayor presencia o ausencia de influencers en los distintos países latinoamericanos.
Moviendo conciencias más allá de un "me gusta"

Para la investigadora venezolana el aporte de los influencers se centra en el modo de pensar y actuar de los públicos: "Tienen una capacidad de incidir en el comportamiento de los seguidores", asegura. Para ilustrarlo, recuerda una campaña sobre el consumo energético en Venezuela, protagonizada por una familia que desenchufaba los equipos y apagaba las luces que no estaban utilizando en ese momento, promoviendo así un uso responsable de la energía en el hogar.

"Nuestro comportamiento es mucho más consciente hoy en día y eso es gracias a las redes sociales, y al rol de los influencers en el momento de comentar y compartir información. Los usuarios somos más conscientes a la hora de adquirir productos, de ver las etiquetas, pero sobre todo de investigar, incluso antes de comprar un bien o ejercer una determinada tarea, y hasta de apoyar o no iniciativas o normativas gubernamentales", considera Castillo.

"Cuando estamos viendo una noticia y nos están hablando de alguna de reforma energética, nos tomamos la tarea de 'googlear', y eso tiene mucho que ver con esa alfabetización digital que tiene la sociedad hoy en día, de buscar constantemente información y de estar al día con lo que está ocurriendo", recalca. Aunque apunta que los avances que llevan a cabo los influencers residen en tendencias más que en cambios radicales.

No obstante, según Francisco Javier Vera, fundador de 'Guardianes por la Vida', un movimiento que reúne a más 200 niños y jóvenes de entre 3 y 20 años, repartidos en todo el territorio colombiano, el poder de las redes sociales se ha podido sentir en varias ocasiones en Colombia.

Guardianes por la Vida, que reclama al país más acción en la lucha contra el cambio climático, "participó en la plataforma de emergencia climática, a través de la cual varias organizaciones lograron la aprobación de la emergencia climática en Bogotá", explica Vera a DW.

Aunque en este caso se trata del trabajo colectivo de varias organizaciones del país, "desde Guardianes lanzamos una petición de Change.org sobre prohibición de plásticos de un solo uso, que está dentro de las tres campañas medioambientales más movidas del país, pues se han recogido más de 30.000 firmas", subraya. Y se trata de una petición que puede convertirse próximamente en realidad, pues está previsto que entre en trámite el próximo año.

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