ESPAÑA, 27 de febrero de 2022.- El aumento de la basura orbital pone en peligro el uso sostenible del espacio y los beneficios de más de un billón de dólares en su explotación previstos para 2030, por lo que es urgente asegurar que todos los actores que intervienen en el mercado espacial consensúen su uso seguro y sostenible.
Así lo ha asegurado hoy la multinacional de ingeniería catalana GMV, con sede en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que se ha unido a la iniciativa «Net Cero Space» para combatir la creciente basura espacial.
La empresa GMV es referencia mundial en el estudio, monitorización y prevención de la proliferación de la basura espacial, que contamina cada vez más el espacio debido a la proliferación de objetos que orbitan sin control alrededor de la Tierra, particularmente en las órbitas bajas y geoestacionarias, que son las más interesantes para ser utilizadas y explotadas.
Según GMV, se estima que hay más de un millón de objetos de tamaño superior a 1 centímetro capaces de provocar daños potenciales de diferente índole «y la cantidad aumenta peligrosamente».
Con el objetivo de conseguir un uso sostenible del espacio, diversas entidades del sector espacial, entre ellas GMV, han presentado la iniciativa internacional «Net Zero Space», una plataforma que involucra a actores de cualquier misión espacial: lanzadores de satélites, fabricantes, operadores, organizaciones de la sociedad civil, investigadora y académica, agencias espaciales y actores públicos de todo el mundo.
Esta coalición exhorta a abordar de forma «urgente y consensuada» la contaminación orbital creciente y pide, de cara a 2030, acciones urgentes y concretas para mitigarla.
GMV se ha comprometido a mejorar y promover el uso de sus servicios de prevención de colisiones y continuar desarrollando nuevas soluciones que garanticen la seguridad y sostenibilidad de las operaciones espaciales.
Los responsables de la multinacional han recordado que «el espacio es un bien común que ofrece importantes oportunidades y servicios, así como notables beneficios sociales, económicos, científicos y estratégicos para toda la humanidad».
La firma GMV empezó hace veinte años a trabajar con la Agencia Espacial Europea (ESA) en actividades de catalogación de objetos y evasión de colisiones en órbita.
En 2009, la ESA puso en marcha un programa para el desarrollo de tecnología para hacer seguimiento de la basura espacial y, desde entonces, GMV ha participado en más de treinta proyectos.
La ingeniería GMV también opera desde 2017 su centro comercial de operaciones Focusoc para prestar servicios anticolisión a más de diez operadores comerciales y más de 80 satélites.
Hasta ahora, forman parte de la iniciativa «Net Zero Space»: Arianespace, Astroescala, CGSTL/Chang Guang Satellite, Clutch Space Systems, CNES, EUSST, Eutelsat, GMV, IAASS, Inmarsat, International Institute of air and space law, ISISPACE, Planet, Scout, Share my Space, Skyroot Aerospace, SpaceAble y Viasat.