EEUU, 3 de marzo 2022.- En 2008, los pocos empleados que trabajaban para Twitter se toparon con una encrucijada. Algunos estaban enfocados en prepararse para una oleada de
nuevos usuarios en su plataforma de redes sociales. Pero un desarrollador defendía otra estrategia: la plataforma, dijo, no debería ser una plataforma en absoluto.
En cambio, Blaine Cook imaginaba a Twitter como una columna vertebral para la conversación en línea, que les permitiría a sus usuarios intercambiar mensajes libremente con personas en otras plataformas de redes sociales en lugar de encerrarlos en conversaciones entre ellos. Cook ensambló un prototipo para demostrar su idea.
Pero los otros empleados de Twitter la descartaron y Cook al final fue expulsado de la compañía emergente. Twitter siguió siendo una isla estrictamente controlada en internet y con el tiempo atrajo a cientos de millones de usuarios.
Hoy, más de una década después, Twitter está cambiando de rumbo. La compañía está buscando el tipo de descentralización que defendió Cook. Está financiando una iniciativa independiente para construir un llamado “protocolo abierto” para las redes sociales. También está incorporando criptomonedas en su aplicación y abriéndose a los desarrolladores que deseen crear funciones personalizadas para Twitter.
Su nuevo director ejecutivo, Parag Agrawal, ha defendido la descentralización dentro de la compañía, a través de la contratación de desarrolladores de criptodivisas y la priorización de proyectos relacionados. Los ejecutivos de Twitter ahora creen que descentralizar la red social cambiará de forma radical el poder en línea, pues lo trasladaría a las manos de los usuarios y plantearía un desafío fundamental para los jardines amurallados de empresas como Facebook.
Un Twitter descentralizado podría tardar años en surgir y podría parecerse mucho a como se ve hoy. Pero podría permitirles a los usuarios establecer reglas de moderación para sus propias comunidades y aliviar la presión que enfrenta Twitter por parte de los legisladores sobre cómo moderar el contenido. También podría abrir nuevas fuentes de ingresos para la compañía.
“Si el bitcóin hubiera existido antes de que existiera Twitter, creo que habríamos visto modelos de ganancias muy distintos”, dijo Jack Dorsey, cofundador de la compañía que renunció como su director ejecutivo en noviembre, en una conversación de audio reciente en Twitter. “No seríamos tan dependientes de los modelos de ingresos publicitarios”.
Sin embargo, los cambios plantean dudas sobre cómo Twitter podría alcanzar su objetivo de duplicar los ingresos en los próximos dos años; sobre todo, mientras cede cierto control sobre la divisa con la que se valoran las empresas de redes sociales: los usuarios y sus datos. Twitter también enfrenta algunas dudas de parte de las comunidades que espera unir: desarrolladores menospreciados, discípulos de la Web3 y entusiastas del software de código abierto.
El impulso de construir sistemas descentralizados tiene su origen en la fundación del internet, con protocolos abiertos como el que Cook imaginó para Twitter al centro de tecnologías cotidianas como el correo electrónico. Twitter está recordando cómo comenzó la empresa y cómo se desvió, y está tratando de nutrirse de ese viejo idealismo para generar un nuevo tipo de negocio.
Dorsey afirmó que se sintió atraído por las tecnologías descentralizadas como el bitcóin porque le recordaban el espíritu de los primeros días del internet.
“Tenía el mismo tipo de energía, la misma extrañeza, tenía ese lado punk”, dijo Dorsey en la conversación de audio en Twitter.
En una entrevista reciente, Cook, quien en la actualidad es ingeniero en Condé Nast, comentó: “Era obvio que podíamos descentralizar Twitter”.
Durante años, Cook vio a la empresa lidiar con muchos de los problemas que según él podrían haberse evitado mediante la descentralización: desafíos regulatorios, debates sobre tipos de discursos aceptables y peleas sobre cuáles funciones desarrollar.
En 2019, Dorsey decidió descentralizar Twitter, tras una serie de conversaciones con Agrawal, en aquel momento director de tecnología de Twitter, sobre los desafíos que enfrentaba la compañía.
Ese diciembre, Dorsey anunció su plan de financiar el proyecto Bluesky.
“Twitter era tan abierto al principio que muchos vieron su potencial para ser un estándar del internet descentralizado”, tuiteó Dorsey. “Por varias razones, todas razonables en ese momento, tomamos un camino diferente y centralizamos Twitter cada vez más”.
El proyecto Bluesky, con el tiempo, permitiría la creación de nuevos algoritmos de selección, que mostrarían tuits al comienzo de las líneas de tiempo de los usuarios que diferirían de los que mostraba el propio algoritmo de Twitter. Les daría a los usuarios más opciones sobre el tipo de contenido que ven, explicó Dorsey, y podría permitirle a Twitter interactuar con otros servicios de redes sociales.
Bluesky llamó la atención de muchos tecnólogos que ya estaban trabajando en la descentralización. Pronto, pequeños grupos de ellos empezaron a reunirse con Agrawal y Dorsey los domingos para hablar sobre el proyecto, según dos participantes que hablaron bajo la condición de permanecer en el anonimato para comentar sobre las reuniones privadas, mientras que otros intercambiaban ideas en una sala de chat en línea.
Jay Graber, una desarrolladora de criptomonedas, fue seleccionada en agosto para dirigir la organización Bluesky. En febrero, Graber anunció que el proyecto se había registrado de manera oficial como una empresa de interés público y estaba construyendo un prototipo.
El proyecto llamó la atención de los ingenieros de Reddit, quienes tuvieron conversaciones preliminares con los ingenieros de Twitter sobre cómo sus sitios podrían interactuar en el futuro, según dos personas familiarizadas con las conversaciones, pero las compañías no han acordado ningún plan formal para trabajar juntas.
Algunos escépticos creen que Twitter se está montando a la ola de moda de la Web3, un movimiento de tendencia en el mundo de la tecnología para cambiar muchos servicios, incluidos los de las redes sociales, a la llamada tecnología de cadena de bloques. Sin embargo, los ejecutivos afirman que Twitter está satisfaciendo los deseos de una abrumadora cantidad de usuarios, mientras sigue el mandato de descentralización que estableció Dorsey antes de dejar el cargo de director ejecutivo en noviembre.
“La criptocomunidad vive en Twitter”, dijo Esther Crawford, gerente de producto a cargo de la iniciativa de la Web3 en Twitter. “Ignorar o menospreciar a esa comunidad sería una oportunidad desperdiciada”.
En septiembre, Crawford lideró la expansión de la función de propinas de Twitter, que les permite a los usuarios pagar a otros usuarios en efectivo o bitcoines. En enero, la compañía comenzó a permitir que los usuarios que realizan pagos mostraran NFT —coleccionables criptográficos que representan piezas de arte digital— como sus imágenes de perfil (para que nadie confundiera una imagen de perfil normal con un NFT, Twitter muestra los NFT de imágenes de perfil con un borde hexagonal único).
En diciembre, el tema de los NFT representó el 1,2 por ciento de todas las conversaciones en Twitter, según afirmó un portavoz de la empresa. Los usuarios publicaron más de 220 millones de tuits sobre NFT en 2021, lo que los convirtió en un tema de conversación más grande que el cine, que generó alrededor de 207 millones de tuits.
Crawford agregó que la inclusión de las criptodivisas en Twitter tenía una explicación práctica. Durante años, la compañía ha estado creciendo de manera más rápida fuera de Estados Unidos que dentro, por lo que permitir que los usuarios intercambien dinero a través de las fronteras ayudará a facilitar ese crecimiento.
En noviembre, Twitter amplió el acceso gratuito a su flujo de datos e invitó a desarrolladores a crear nuevas formas para que los usuarios interactúen con la plataforma. Tracy Chou, directora ejecutiva de Block Party, una herramienta contra el acoso en línea, utiliza el acceso a los datos de Twitter para diseñar funciones que filtren los mensajes abusivos de las notificaciones de Twitter de un usuario. Su trabajo representa el tipo de experiencia personalizada que Twitter quizá no crearía internamente pero que desea que los usuarios puedan acceder.
“Si echamos un vistazo a dónde están las plataformas en este momento en términos de resolver los abusos en línea, veremos que no están haciendo un buen trabajo”, dijo Chou. “Un algoritmo que en general es el mejor, que significa una mejor experiencia promedio, sin duda seguirá dejando fuera a muchas personas a las que no les gusta esa experiencia”.
Pero, si bien Twitter les ha dado a desarrolladoras como Chou los datos que necesitan para diseñar experiencias personalizadas, la compañía también se las ha quitado en ocasiones. Ha bloqueado los tipos de datos a los que los desarrolladores pueden acceder varias veces. El caso más reciente fue en 2018, cuando limitó el acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API, por su sigla en inglés), lo que terminó dañando a varias aplicaciones de empresas más pequeñas.
Amir Shevat, director de productos para desarrolladores de Twitter, obtuvo el puesto tras ofrecerle críticas similares a Dorsey y Agrawal. En aquel momento, era un alto ejecutivo en Reshuffle, una plataforma de desarrolladores. Pero tras varias charlas sobre el acceso a los desarrolladores, los ejecutivos de Twitter acordaron adquirir Reshuffle en marzo de 2021.
“En conversaciones con Jack y Parag, ambos reconocieron que Twitter solía ser mucho más abierto”, dijo Shevat. “Creo que lo que estamos viendo es un regreso a eso”.
“Si descentralizas tu plataforma y les das a los desarrolladores más poder para crear experiencias más ricas y líneas de tiempo optimizadas y más seguras, todos saldrán ganando”, concluyó.