EEUU, 25 de agosto 2022: El consorcio Microsoft probó sumergir cientos de sus servidores bajo el mar, contenidos en un
gran Centro Sumbarino de Datos. Se trata, entre otras cosas, de evitar fallas por sobrecalentamiento.
La empresa global de tecnología Microsoft encargó el desarrollo de un gran Centro Submarino de Datos de forma tubular, que contiene 855 servidores de la empresa. Como su nombre indica, el centro de datos fue colocado en el fondo del mar en la primavera de 2018, con el fin de probar su funcionamiento en condiciones submarinas.
Se trata, entre otras cosas, de evitar posibles fallas en el funcionamiento que los servidores clave de Microsoft, que en caso de anomalías podrían afectar grandemente los servicios que presta el consorcio.
El Centro Submarino de Datos fue ubicado a una profundidad de casi 60 metros debajo de la superficie marina, frente a las costas de Escocia. Así, Microsoft esperaba comprobar que así se eliminan las fluctuaciones de temperatura que suelen causar problemas a los servidores terrestres.
Además, el complejo está diseñado para funcionar de manera autónoma, de tal modo que "se elimina la posibilidad de que algún trabajador dañe el equipo", dice la propia empresa.
Oxígeno "dañino" para los servidores
La ausencia de humanos también permite al centro de datos tener un ambiente libre de oxígeno, que fue reemplazado por nitrógeno, gas "que es menos corrosivo" para los servidores y el resto de las máquinas involucradas.
El Centro Submarino de Datos de Microsoft permaneció dos años bajo las aguas del Mar del Norte y, aparentemente, todo funcionó como esperaban los técnicos del consorcio.
Al término de la prueba, se encontró que solo ocho servidores de los 855 contenidos en el centro de datos presentaron alguna anomalía. El porcentaje es solo una fracción de las fallas que normalmente se registran en servidores terrestres.
Ahora, Microsoft recaba información sobre todos los factores que provocan una menor tasa de anomalías en el centro sumbarino de datos, de modo que dichas condiciones puedan ser reproducidas e implementadas a gran escala.
Microsoft incluso estudia la posibilidad de crear una red de centros submarinos de datos, que en teoría implicará a miles de servidores.