El refrigerador es uno de esos electrodomésticos que, aunque no lo creas, tiene su ciencia.
No es solo un cajón frío donde metes tus alimentos y ya. Es mucho más que eso. Si acabas de mudarte solo o estás pensando en renovar ese viejo trasto que tienes en la cocina, este artículo es para ti.
Marcas de refrigerador
Antes de entrar en materia, es importante mencionar las marcas de refrigerador.
En México, hay una amplia variedad, desde las más populares hasta las que son una joya oculta. Whirlpool, Mabe, Samsung, LG... la lista sigue y sigue.
Pero, ¿sabías que no todas funcionan igual? Algunas son ideales para familias grandes, mientras que otras son perfectas para solteros o parejas.
Así que, antes de lanzarte a comprar, investiga un poco sobre cuál es la que más te conviene. Compara con cuidado y elige la mejor opción para ti.
¿Qué refrigerador necesitas según cuántas personas son?
Además de revisar las características de las marcas de refrigeradores, el tamaño y capacidad son muy importantes al momento de una adquisición. No es lo mismo vivir solo que tener una familia de cinco.
Así que, según el número de personas, lo ideal es tomar en cuenta lo siguiente:
- 1 persona: Un refrigerador pequeño, de unos 150 a 200 litros, es más que suficiente.
- 2 personas: Aquí ya puedes irte por uno mediano, de unos 250 a 300 litros.
- 3 a 4 personas: Un refrigerador de 350 a 450 litros es lo ideal.
- 5 personas o más: ¡Ve a lo grande! Busca uno de más de 500 litros.
Hay veces que no se encuentra la información de litros, ¿cómo calcularlo en pies cúbicos?
Considera que cada persona requiere entre 4 y 5 pies cúbicos. Así, para una pareja, que son solo 2 personas, el ideal sería de 9 pies cúbicos.
Cuidados básicos del refrigerador
Una vez que tienes tu marca ideal con la capacidad adecuada y has comprado tu nuevo equipo, quieres que tu refrigerador dure muchos años y funcione a la perfección, así que la limpieza es esencial.
No necesitas limpiarlo todos los días, pero al menos una vez al mes es importante realizarlo.
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Limpieza
- Con estos pasos, tu refrigerador quedará como nuevo.
- Desconéctalo: Antes que nada, desconecta tu refrigerador. Evita los accidentes.
- Vacíalo: Saca todos los alimentos. Aprovecha para revisar fechas de caducidad y tirar lo que ya no sirve.
- Limpia las repisas: Usa una mezcla de agua y vinagre (es natural y desinfecta). Si hay manchas difíciles, el bicarbonato es tu mejor amigo.
- Seca bien: Antes de volver a meter tus alimentos, asegúrate de que todo esté seco. La humedad es enemiga del frío y la salud.
Acomodo
Ahora, el acomodo. No es lo mismo meter todo en el refrigerador sin ton ni son, que hacerlo con consciencia. Aquí unos tips:
- Zona alta: Aquí va lo que menos frío necesita, como embutidos o restos de comida.
- Zona media: Ideal para lácteos, huevos y alimentos ya cocidos.
- Zona baja: Aquí va la carne y el pescado. Es la zona más fría.
- Puerta: Resérvala para bebidas, salsas y condimentos.
- Cajones: Son para frutas y verduras. Y sí, las frutas también se refrigeran.
No todos los alimentos requieren la misma temperatura. Algunos, como las carnes, necesitan estar en las zonas más frías, mientras que otros, como las verduras, requieren un ambiente más húmedo.
Conocer estos detalles te ayudará a conservar tus alimentos frescos por más tiempo.
Consejos finales
Ahora puedes usar y disfrutar tu refrigerador, pero no está de más conocer recomendaciones útiles para aprovecharlo lo mejor posible.
- Revisa la eficiencia energética. Ahorrarás en el recibo de luz y estarás ayudando al planeta.
- No lo llenes demasiado. El aire frío necesita circular para conservar el interior en buenas condiciones.
- Revisa las gomas y juntas. Si están desgastadas, el frío se escapa, es importante que estén en buen estado.
- Mantén la puerta cerrada. Cuando la dejas abierta, el frío sale y esto hace que el refrigerador tarde más tiempo en recuperar su temperatura anterior.
Estas son solo algunas prácticas que te ayudarán a reducir el consumo energético de tu refrigerador. ¡Cuida tu bolsillo y el planeta al mismo tiempo!
Recuerda, el refrigerador es tu aliado. Cuídalo, mímalo y él te cuidará a ti y a tus alimentos.
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